jueves, 10 de diciembre de 2015

Reseña: El año en que te conocí de Cecelia Ahern









Título: El año en que te conocí
Autor: Cecelia Ahern
Editorial: Ediciones B
Colección: Novelas con alma
Num págs: 362

Sinopsis

Jasmine tiene dos pasiones: su hermana y su trabajo. Cuando la despiden, se da cuenta de que ha perdido el rumbo de su vida. Durante las noches de insomnio, se entretiene observando a través de su ventana las escenas que monta su vecino, Matt. Este, un locutor de radio, también se ha visto forzado a dejar de trabajar después de que una de sus entrevistas terminara en escándalo... Jasmine tiene muchas razones para detestar a Matt, y el sentimiento parece ser mutuo. Una Nochevieja, sus caminos coinciden. Y a medida que avanza el nuevo año, una amistad inesperada empieza a florecer.


Opinión

Lo mío con Cecelia Ahern tiene su gracia.   Es conocida por “Posdata, te quiero”, novela que no he leído aunque si he visto la peli (por cierto, no es de mis favoritas para nada) y por “Donde  termina el arco iris”, libro que no me gusta.  Sin embargo, uno de sus últimos libros publicados en nuestro país, “Cómo enamorarte” al que tampoco se de dio demasiado bombo, es una de mis novelas favoritas para pasar un rato entretenido sin pensar en nada (además de que la serie en la que participó como guionista, “Samantha Who?” me hizo pasar buenos ratos).  Lo que digo, una cosa curiosa.

“El año en que te conocí” es una novela un poco diferente a otras suyas, aunque conserva su toque distintivo.  Estamos ante una historia bonita, de lento desarrollo, con toques de humor y de muchos sentimientos.  Narrada por Jasmine, vemos como cuenta la historia dirigiéndose en todo momento a su vecino y protagonista masculino de la historia, e incluyendo pequeños retazos de su vida, ademas de pensamientos y emociones.  Se podría interpretar como una carta larga o un diario con un destinatario concreto.  
Lejos de que esto sea un impedimento, me ha parecido original y refrescante, ayudándonos a conocer mejor los sentimientos de la protagonista y la evolución de estos.  Jasmine tiene un asunto pendiente con su vecino Matt, un locutor de radio poco convencional y con una tendencia a las borracheras de las que ella es testigo desde la ventana de su casa.







"...nuestro viaje nunca termina, seguiremos floreciendo
tal como la oruga que,
justo cuando creyó que el mundo terminaba,
se convirtió en mariposa"











Estamos ante una novela de personajes y situaciones, de crecimiento personal y de aprendizaje, no solo de cómo enfrentarse a la vida, sino de cómo enfrentarse a uno mismo y aceptar ciertas cosas.  El año en que se conocieron supuso algo importante para ambos y la autora nos hace partícipe de ello, presentándonos no solo a estos dos personajes, sino también a aquellos que son importantes en sus vidas y les han llevado a ser como son.


Jasmine y Matt son dos personajes muy reales, con unas inseguridades muy acentuadas, miedos, escudos y con un sentido del humor que sale en momentos, algunas veces, inoportunos.  Muchas escenas me parecen tremendamente reales, divertidas y conmovedoras.  Pese a que son personajes ficticios, me he encontrado pensando, en muchas ocasiones, que yo habría actuado de la misma manera (no me refiero en los momentos de borrachera de Matt, aunque nunca se sabe). 

Jasmine se dedica a comprar empresas y luego las vende, tiene un especial talento para crear proyectos y sacarlos a flote, pero nunca termina lo que empieza.  Su mente es inquieta, y su personalidad no especialmente sociable.  Siempre refugiada en el trabajo, ha visto cómo sus amigos han ido montando sus vidas mientras ella ni siquiera era capaz de tener un jardín frente a su casa. 
Ahora con todo el tiempo del mundo no sabe cómo emplearlo ni cómo afrontar la nueva situación.  Lo único que la queda realmente era su hermana Heather,  alguien a quien siempre ha protegido y querido.  Pero la vida de su vecino no deja de colarse por su ventana, una persona que es todo lo que ella odia.


Matt vive con su mujer y sus tres hijos, pero casi cada noche llega borracho a casa montando un espectáculo que todos pueden ver.  Aunque es su vecina es mayor testigo.  Un día su mujer le deja y le dan de baja en el trabajo.  Sin saber cómo, empieza a hablar con esa vecina que tanto parece saber de él.  Pero para los dos, ninguno es lo que parece y mientras se dicen las cosas a la cara, unas veces a gritos y otras con cinismo, el año pasa.

Junto a Matt y Jasmine tenemos al doctor J, un vecino que sabe mucho del vecindario, a los hijos de Matt, al padre de Jasmine, que tiene un papel primordial en la personalidad de la protagonista…unos secundarios muy necesarios para la trama.

Me ha gustado especialmente la manera de reflejar la relación de Jasmine con su hermana Heather, una joven con síndrome de Down que lleva una vida lo más normal posible.  La relación de las hermanas es muy especial, la manera en que ambas se cuidan y velan por el bienestar de la otra es maravilloso.  La normalidad con que la autora refleja todo esto me ha conquistado,  siendo este uno de los grandes logros de la novela.

Cecelia Ahern presenta una novela en la que los personajes maduran poco a poco y consiguen que el lector, al igual que sucede entre ellos, les coja cariño y termine deseándoles lo mejor en ese futuro de vidas imaginarias.

Muy recomendable.


Estantes de papel