domingo, 8 de abril de 2018

Aniversario, reflexiones y etapas





En marzo se cumplieron tres años del blog.  Hay que ver que rápido nos crecen los niños ¿eh?, casi sin darnos cuenta, ya corren y cogen solos las cosas del estante alto de la nevera.

La cosa es que este año el aniversario ha pasado por mi un poco sin "pasar".  Vamos, que tampoco me he dado mucha cuenta del tema.  Con solo decir, que ha sido al mirar las entradas antiguas cuando me he dado cuenta, ya digo todo.

Esto me ha hecho reflexionar sobre algunas cosas (tranquilos no va a doler, prometo no ser pesada).


Este ultimo año ha sido... ¿podría decir que denso? sí, es una manera de definirlo. 
A nivel familiar, duro, absorbente, agotador... así que sí.  Podría decir que denso.  El blog se quedó en segundo, incluso en tercer plano (la vida tiene esas cosas llamadas prioridades).  

Mi cuerpo me pedía leer, pero mi cerebro no encontraba el libro adecuado, a veces gritaba en contra. Era una sensación extraña por la que, seguro, muchos han pasado antes.  Saber que necesitas esa evasión, ese mundo alternativo que te facilita la lectura, pero no poder dar con ello, es muy frustrante para un lector.  Y cuando por fin pude leer, no podía sentarme a escribir.

A veces escribir algo, incluso si es una opinión sobre un libro, supone vaciarte un poco por dentro y cuando no estás en condiciones no sabes por dónde puede ir ese volcado de ideas.  No sabes, si lo que sientes por esa novela es real o producto de tu estado de ánimo y si quieres ser minimamente honesto, a veces no es adecuado emitir juicios de valor sobre algo estando así.

Pero eso ya ha ido pasando y mientras pasaba, otras cosas mas mundanas ocurrían, cosas que no dejaban de sorprenderme (unas para bien, otras no tanto).  Me he ido enterando de ellas, ya que este tiempo he tenido una maravillosa "espía" que me iba informando.  Una de esas amigas, compañeras y alegrías que me ha dado este mundo blogger y que ha hecho de estos meses algo mucho mas ameno (y en ocasiones lo ha llenado de risas).

Algunas de mis últimas lecturas
Me hace gracia ver cómo el mundo de los escritores (seres de ego frágil) no cambia por mucho que se lo propongan y por muchos muros que llenen con parrafadas inmensas y con promesas de "mea culpa".  Es gracioso y jamás dejará de sorprenderme.  
Claro, que no me refiero a todos los escritores, siempre hay excepciones personales y de género literario, algo que me hace respirar aliviada.  Por esto en estos meses vivo retirada y observo con cierto escepticismo mucho de lo que me rodea.
He decidido leer, disfrutar y cuando pueda, contar y ya está.
Hace una semana pensaba en mandar todo esto lejos. Cerrarlo y dejarme de gaitas, pero luego me dije que no, que le quitaba un par de cosas, contaba un rollete como el que estoy soltando ahora y a otra cosa mariposa.

Se podría decir que me gustaría empezar otro capítulo en Estantes.  Si puedo, otra manera de contar las cosas y ver cómo sale todo.  
No se si todos estos meses me ha hecho un reset, o que con el trabajo no puedo leer lo que quisiera y  no me puedo perder en vanidades ajenas.  Hay un poco de todo, la verdad.  O quizá sean los años, vaya usté a saber.

Así que esto va por las nuevas etapas, por no cambiar en esencia pero si en fuerza. Y por los libros, por los buenos libros y sus escritores. Esos que no se pierden en egos absurdos.

¡Nos leemos!

Estantes de papel