lunes, 28 de septiembre de 2015

Reseña: Everything Everything de Nicola Yoon








Título: Everything Everything
Autor: Nicola Yoon
Ilustraciones: David Yoon
Editorial: Goorgi
Páginas: 311
Idioma: inglés  (español “Todo Todo” editorial SM)
Género: juvenil contemporánea

Sinopsis





Madeline Whitter es alérgica al mundo exterior.  De hecho, es tan alérgica que nunca ha salido de casa en diecisiete años.  Pero cuando Olly se muca a la casa de al lado y quiere hablar con ella, algunas grietas comienzan a aparecer en la burbuja que su madre ha construido a su alrededor.  Olly escribe su dirección de correo electrónico en un papel y se lo muestra a través de la ventana y de repente una puerta se abre.  Pero ¿ hará esto que Maddie salga fuera de su zona de confort?


Opinión

Escuche hablar de este libro por vez primera en un canal de Booktube británico más o menos por agosto.  No se exactamente qué me hizo desear leerlo, pero ese mismo día lo preordené.

“Everything Everything” no es solo un libro juvenil  (o Young Adult) es algo más.  Sus personajes transmiten con sus emociones y vivencias, unas sensaciones que se quedan contigo una vez terminada la novela.


Madeleine es una joven que debido a una rara enfermedad ha estado siempre encerrada en cada.  Todo lo que llega hasta ella ha de ser previamente desinfectado, el aire filtrado y nadie la puede tocar.  Su madre es su médico, solo tiene una cuidadora desde los cinco años y de vez en cuando vienen sus profesores a darla alguna clase.  El mundo lo conoce a través de los innumerables libros que ha leído ya que como dice la propia Maddie tiene todo el tiempo del mundo para leer.

Olly vive con sus padres y su hermana.  Es un joven de personalidad alegre y fuerte que esconde un dolor profundo debido a una relación difícil con  su padre y a una familia que dista mucho de ser perfecta.
Cuando la familia de Olly se muda al lado de Maddy, ella comienza a espiarles a escondidas.  Se interesa por su rutina, por la manera de actuar de cada uno, por las voces que escucha desde su cuarto, pero sobre todo por ese atractivo chico con el que cruzó la mirada el primer día.

Maddie y Olly son dos adolescentes contrapuestos en lo que a la realidad del mundo se refiere. Maddie es ajena a todo, el mundo le es totalmente extraño, pero para Olly la realidad está presente en su vida con toda su crudeza y maltrato.  Tenemos la sobre protección frente a la falta de esta.

Nicola Yoon nos presenta la historia de una manera muy atractiva, en la novela encontramos alguna página del diario de Maddie, facturas  de la ropa que encarga por internet, dibujos maravillosos que encuadran un poco al lector en la historia, billetes de avión,  el diario que lleva Maddie con la rutina de la familia de Olly, conversaciones de chat entre ambos…Todo esto hace la lectura más sencilla y curiosa. 


Ilustración de la novela obra de David Yoon
Los personajes centrales están bien construidos y con una evolución coherente. Maddie es una chica alegre, inteligente y divertida pese a la vida que lleva,  Olly es un chico encantador que es capaz de arrancar de Maddie las ganas suficientes para ver más allá.
Es necesario hablar de las dos mujeres que rodean a Maddie y la llenan de amor (el lector será el encargado de descubrir cual es el mejor para Madddie), su madre y Carla, su cuidadora, aunque es esta última la que la recuerda que la vida hay que vivirla.  Son ellas las que en cierto modo, la han acercado y alejado del exterior.  Ese exterior que ahora está cada vez mas próximo y al que ya no tiene tanto miedo.   Y es aquí cuando el libro se convierte en esa historia que muestra el poder de la voluntad y del amor, de las ganas de mirar mas allá de los muros que tienes delante.

“Everything Everything” es un libro que emociona, con el que ríes, escrito de una manera sutil y preciosa.  Lleno de esos detalles que consiguen que se guarde en la estantería con esos libros a los que se les tiene cierto cariño.  Poco importa que sea un tanto predecible  en su final, solo deseas que acabe como quieres, terminar con una pequeña sonrisa. 
He leído algunas reseñas en la que los lectores se sienten estafados en cierto sentido por lo blanda qeu es la historia con determinados personajes, pero quizá el tono en el que está contada no sea el indicado para otra cosa.  No es una historia cruda en ningún momento, cuenta la cosas con sencillez y cierta belleza inocente y eso lo conserva hasta sus últimas lineas. Quizá por esto el final de algunos personajes es mas "suave".

En definitiva, una de esas alegrías que da leer.


Estantes de papel