lunes, 14 de noviembre de 2016

Reseña: Serie Amantes reales de Megan Mulry


Títulos: Cómo ligar con un duque/ Cómo conquistar a un Lord/ Cómo seducir a un millonario
Autor: Megan Mulry
Editorial: Plaza & Janés
Género: Romance actual

Estos son los tres únicos libros de la serie traducidos a nuestro idioma (1,2,4, el tercero se perdió por el camino).  Lo cierto es, que el primero lo leí cuando salió y esta ha sido una re lectura que me ha ayudado a ver algunas de las cosas que se me pasaron la primera vez.  Ya se sabe que a veces el tiempo es un buen juez.
Vamos a ver qué me han parecido los libros.




-Cómo ligar con un duque
Es muy posible que Bronte , una chica guapa, inteligente y ambiciosa, siga con interés los vaivenes de la familia real británica para olvidar sus propios fracasos sentimentales, y por ello también decide centrarse en su exitosa carrera de publicista. Pero un día, entre los atiborrados estantes de una librería, conoce a Max Heyworth, un hombre muy atractivo con un marcado acento británico.
Max está en Estados Unidos cursando un posgrado y solo le quedan tres meses para terminarlo, así que Bronte decide disfrutar con él de una aventura corta y sin ataduras. Sin embargo, cuando Max tiene que volver a Inglaterra antes de lo previsto, le declara su amor. Y por si fuera poco, descubre que su pretendiente es ni más ni menos que ¡el hijo del decimoctavo duque de Northrop!



-Como  conquistar a un Lord
Sarah James, hija de un magnate de los negocios de Chicago, se trasladó a París durante la adolescencia. Allí se introdujo en el mundo del diseño y la moda y hoy, a los veinticinco años, es propietaria de una línea de calzado de lujo con el que sueñan muchas mujeres. Sarah ha pasado todo este tiempo centrada en su carrera, un poco acomplejada por su figura... y completamente virgen. Pero durante la boda de su mejor amiga con el decimonoveno duque de Northrop, conoce a alguien y decide que ha llegado el momento de cruzar esa frontera. El elegido es lord Devon Heyworth, el hermano menor del novio, un joven muy apuesto con reputación de mujeriego que se apunta de buen grado al fin de semana de pasión «sin compromiso» que acuerda con Sarah. Sin embargo, lo que empieza como una aventura pasajera se convierte en algo más, y una serie de malentendidos amenaza con dejarlos a ambos con el corazón hecho añicos. ¿Conseguirán sus entrometidos amigos y familiares encarrilar la situación y permitir que el amor triunfe?


-Cómo seducir a un millonario
Abigail Heyworth, hermana del decimonoveno duque de Northrop, tiene acostumbrada a su familia y amigos a los dictados de su corazón rebelde y aventurero, y hace tiempo que a ninguno de ellos le sorprende su estilo de vida. Pero últimamente es la propia Abby quien no consigue comprenderse a sí misma. ¿Cómo es posible que alguien como ella, una hippie de la cabeza a los pies, se sienta atraída por Eliot Cranbook, un magnate estadounidense del mundo de la moda que le lleva diez años?
Tal vez la culpa la tuvo la isla del Caribe donde su hermano celebró su boda y cuyo entorno paradisíaco compartieron durante unos días los invitados. Allí fue donde ambos conectaron pese a ser tan distintos, donde Abby decidió robar un beso de los labios de Eliot, y donde se dio cuenta de que se abría ante ella todo un mundo de deliciosas perspectivas para el que quizá no estaba preparada.



Cuando leí Cómo ligar con un duque por primera vez me pareció una novela fresca y divertida, venía de leer bastante novela histórica y alunas actuales de tintes bastante distintos, así que era normal que me lo pareciera.  Ahora en esta segunda lectura, me sigue pareciendo divertida aunque menos fresca.
Megan Mulry ha montado unas historias cogiendo bastantes estereotipos de las novelas clásicas románticas y las ha traído al mundo actual consiguiendo el toque divertido.  Claro que su humor puede no llegar a todo el mundo.

En la primera historia la protagonista puede cargar un poco con sus dudas y su carácter.  A mi no es que me encante, pero si la entiendo y me ha hecho pasar ratos divertidos.  Bronte es una chica a la que ha dejado el típico chico americano “buenorro” y que ahora solo busca el típico chico de “transición” (es todo tan de serie de sobremesa tipo diálogo de Friends, etc...), pero en su camino se cruza Max con su flema británica, su humor y su atracción impactante y no sabe qué hacer.  Mas tarde para colmo se entera de que es un Lord y ¿qué va a hacer ella, un típica chica americana con un Lord inglés de los que solo sabe cosas por las novelas románticas y las revistas de cotilleos? (este punto es el que da el toque irónico al tema y el que me hacía sonreír).
La novela tiene su encanto por el retrato de personajes, por sus cosas tópicas pero encantadoras, pero ya veis, tampoco es tan maravillosa como me pareció en la primera lectura.  Eso sí, se lee fácil gracias a los secundarios y la curiosidad que te produce el querer saber cómo reflejará la autora a esa sociedad británica que tan arcaica parece a veces, ya que el final todos lo conocemos ¿o no?

En cuanto al segundo de la serie, Cómo conquistar a un Lord,  me gustó bastante menos debido a unos personajes que si bien, como secundarios de la primera me llamaron mucho la atención, aquí como principales me aburrieron soberanamente.  El esquema de la trama varía bastante poco, pero eso si es sostenido por caracteres con algo de gracia no está del todo mal y se puede soportar.  El problema aquí radica en que tanto Sarah como Devon han perdido todo el brillo que tenían (por lo menos para mi) y se han convertido en dos personajes grises sin la menor chispa. 
Lo terminé por pura cabezonería y debido al personaje de Abby, que si que me llamaba la atención.

En Cómo seducir a un millonario la cosa mejora con respecto al  segundo de la serie y es gracias sobre todo, a que la autora ahonda un poco más que en los anteriores en los personajes, en sus relaciones y en su familia.   Aquí conocemos más la relación de Abby con su madre e incluso sabemos algo de esa figura que en otras novelas parecía como un ser oscuro y sin sentimientos.  Del mismo modo, también conocemos la relación de amistad de Abby y Tully algo que me ha gustado, ya que demuestra un tono de madurez del personaje.

Si bien es cierto, que en los tres libros el esquema de la narración es prácticamente el mismo, en este gracias a estos cambios, a esta pequeña evolución en cuanto a los personajes, ha conseguido que me guste un poco más.

Para mi, la Serie Amantes reales se queda en unos libros entretenidos, con buen sentido del humor y bastantes altibajos.  Unos libros que podrían haber dado mas de lo que dan y con unos personajes que mejor perfilados habrían sido inolvidables.

Una de esas lecturas que olvidaré dentro de poco y de las que al terminar de leer no puedo evitar pensar “que pena…”.
Estantes de papel