sábado, 20 de mayo de 2017

Reseña: Litte Beach Street Bakery de Jenny Colgan






Título: Little Beach Street Bakery (La pequeña panadería de la isla)
Autor: Jenny Colgan
Editorial: Sphere (español Vergara)
Género: Chick-lit

Sinopsis
*Al estar publicado en español la pongo así
Un balneario tranquilo. Una tienda abandonada. Un pequeño apartamento. Esto es lo que le espera a Polly Waterford cuando llega a la costa de Cornualles, huyendo de una relacion arruinada... Para mantener su mente lejos de sus problemas, Polly se dedica a su pasatiempo favorito: hornear pan. Pero esto se convierte rapidamente en una pasion. Al amasar y golpear la masa vertia todas sus emociones y cada barra de pan salia mejor que la anterior. Pronto, Polly comienza a trabajar su magia con frutos secos y semillas, chocolate y azucar, y la miel local, cortesia de un guapo apicultor. Esta es la reconfortante y apetitosa historia de como una mujer descubrio su brillante y nueva vida donde menos lo esperaba.

Opinión
Jenny Colgan me conquistó con su novela Encuentrame en el Cupcake Café y su continuación. Este lo compré en inglés en una oferta de Amazon hace tiempo, pero como soy un despiste no me acordé de que lo tenía hasta que no fue publicado en nuestro idioma.  Pero de verdad, leerlo en su lengua nativa es una gozada.


La novela es entretenida, divertida y en ocasiones, emocionante.

Polly no está en su mejor momento precisamente, su pareja y ella han perdido todo lo conseguido.  Ese estatus de posición ideal,  logrado a base de trabajo, se ha ido por la borda en nada y con ello, su convivencia.  El banco les reclama su casa y se ven abocados a buscar otra salida.  Él se va con sus padres y ella decide buscar otra opción.

Como último recurso recala en un pequeño pueblo de Cornualles, donde alquila una casa que se cae a pedazos y dónde muchos la auguran apenas dos días de permanencia.  Una zona de pescadores, espíritus que rondan la propiedad y una casera gruñona que no se lo pone nada fácil.  Pero Polly es tenaz y sabe que puede salir adelante.  Así que  decide sacar partido a su talento de hacer pan, un pan con cierta magia que poco a poco va conquistando a todos (los pobres sufren lo indecible con lo que se vende en la zona).

Esta es una novela divertida que bebe de secundarios con personalidad que acompañan a la protagonista y dotan a la novela de ese "algo mas" para que no se trate solo de la historia de alguien que ha de salir adelante. 

En su nueva vida, Polly va a una comunidad donde la gente se enfrenta cada día al mar, con su belleza y su crueldad.  Esto da carácter a la gente y hace que muchos tengan maneras distintas y eso es una de las cosas que mas me han gustado de la historia.
En esta historia las descripciones son importantes, aunque no demasiado numerosas como para cansar.  El pueblo no es grande, es casi una calle donde se desarrolla todo mas otros pequeños lugares, pero la autora hace que lo veas con una enorme claridad, algo muy importante para sentirte parte de la historia.

Quien ya conozca a Jenny Colgan de sus anteriores novelas, puede que no se sorprenda por el esquema.  Eso de usar la comida para llegar a los demás, creando ese ambiente apropiado de comunidad para que el personaje principal logre ser lo que quería en un principio, ya lo hemos visto antes.  ¿Quizá debería cambiarlo? Algunos dirían que ya es cansado leer siempre lo mismo, otros que si le funciona para qué lo va a cambiar.  Por mi parte, me gustaría un poco de riesgo.  Pero a la vez me gustan sus secundarios, sus personajes, las risas, lo que me hace sentir cuando la leo y para ser sincera, tampoco busco algo trascendental en sus novelas, solo que me haga pasar un buen rato con algo bien escrito.

Little Beach Street Bakery tiene una historia de amor bonita, una amistad que se forja poco a poco desde la animadversión, unos secundarios que gustan y conmueven, risas y un final que te deja contento.  En definitiva, una novela que sin ser redonda me ha gustado.  Un chick-lit de los que se hacen ahora, o de los que se clasifican ahora, que tienen mucho de sentimiento y un humor un tanto más light.
Recomendable.

Estantes de papel