lunes, 8 de agosto de 2016

Hablando de… Lecturas de consumo rápido


En este tiempo siempre me apetecen libros ligeros y de lectura rápida.  En realidad, son libros  a los que acudo bastante, pero el calor y la sensación de “neurona ausente” que tengo en verano hacen que me apetezca más su lectura.  Además, en los últimos tiempos es muy fácil hacerse con ellos.


El panorama literario, en determinados géneros, parece estar cambiando desde hace tiempo ya y no tiene pinta de que sea pasajero.   Pero estos cambios no solo suceden en lo literario.  Seamos sinceros, todo va dirigido a un consumo rápido, a la satisfacción obtenida en el mismo segundo y sin en mayor esfuerzo.  La cultura audiovisual, de la que no reniego en absoluto, tiene parte de culpa y el libro es un gran damnificado. 

Las historias que se piden ahora son más visuales, más rápidas, abundan los diálogos y la acción en detrimentos de las descripciones, esas a las que muchos catalogan de densas y aburridas
Muchos nuevos lectores, salidos del fenómeno wattpad, quieren esto y las editoriales han visto un filón.  Son nuevas generaciones, o nuevos lectores, que se han enganchado a la lectura en estos nuevos formatos.  Dicen que los gustos han cambiado y que como para todo es, “adaptarse o morir”.

Pero ¿es esto negativo o positivo?.

Nunca me ha gustado hablar en términos de “bueno o malo” en lo que a literatura se refiere.  Creo  que es otra manera de narrar, más cercana  quizá a un tipo de público que es esto lo que reclama.  No seré hipócrita, quien lleve tiempo en mi blog podrá ver que también consumo “lecturas rápidas”, o “libros palomiteros” como yo les llamo.  Así que no me voy a poner puritana ahora.  Las novelas New Adult en casi su  totalidad son,  por lo menos en mi caso, libros de puro entretenimiento y solo tras buscar más a fondo entre todo lo que hay, es cuando consigo encontrar novelas de mayor calidad en cuanto a trama y narración, pero en general son de este tipo.

Para mi estos libros son necesarios, no veo que tengan que desaparecer y me parece absurdo que algunas personas estén tan en contra.  Es cierto que su número puede ser excesivo teniendo en cuenta que otras novelas casi han desaparecido  (realmente se echa de menos a muchos autores tanto nacionales como extranjeros, sobre todo en algunos géneros).  Y en esto último es donde veo que radica el verdadero problema  (junto con el descuido en traducciones y correcciones, un tema para nada menor).

Si tomamos como ejemplo el mundo de la novela romántica, tenemos que este tipo de libros ha copado casi todas las publicaciones y otras novelas más “serias” han dejado de estar.  Pero también seamos francos, muchas lectoras han calificado algunos libros  de “densos” por su documentación, o la abundancia de descripciones.

Ahora, dentro del género, lo actual es lo que llama, con personajes supuestamente cercanos y tramas mas “reales”, diálogos divertidos y ágiles (algunos con lenguaje más que vulgar) y escenas de sexo que no me desagradan por lo explícito, sino por lo repetitivo.  Son libros que se leen fácil, mucho, que sorprenden al principio pero que cuando llevas un cierto número, ves que ya nada es nuevo.  Pero no por eso deben desaparecer, quizá ser más filtrados.

Como lectora me gustaría que el mercado estuviera más abierto.  Me encantan los libros de thriller densos y bien montados, pero también me encantan esos que te los lees en una tarde casi sin pensar.  Del mismo modo me pirran las novelas románticas con documentación, sentimientos, descripciones… esas que hacen que imagines todo en cada página.  Pero también disfruto con aquellas que son "aquí te pillo aquí te mato", con drama, personajes sin mucha sustancia, que te lees "en dos patadas". 
La diferencia está en que en un género la balanza está mas equilibrada que en el otro

Se que este es un tema que a muchos no les gusta tratar o tratan de otro modo, o que  a muchas escritoras no les gusta que se llamen a sus libros “lectura rápida”, pero bajo mi punto de vista lo son y tampoco creo que sean escritos con un propósito distinto.  Si una escritora publica una novela como Una libra de carne, no creo que piense que publica algo profundo.  Lo mismo ocurre con novelas como Valeria en el espejo o el resto de la serie.  Como estos dos ejemplos podría poner mas, pero seguro que a quienes lean esto ya se le viene a la cabeza algún que otro título. 

Repito, esto no es nada malo,  no uso este término como algo peyorativo.  Solo  hablo de algo que, desde mi punto de vista existe y está copando gran parte del mercado en detrimento de otros libros escritos con otro "tono",por decirlo así, en vez de compartirlo de un modo más equilibrado.  De este modo muchas lectoras estamos quedando "huérfanas" de historias que nos llenen de manera distinta sin abandonar determinados géneros.

Lo que si echo de menos, de manera especial, son los libros con humor, ese humor irónico, bueno, sarcástico.  En la narrativa en general siguen viniendo, menos mal, pero en géneros como la romántica (chick-lit en particular) no.
Ahora todo ha girado hacia situaciones dramáticas dejando a un lado esa visión cómica o irónica frente a lo duro de la vida.  Se que el humor es un aspecto difícil de tratar, no solo en los libros, ya que no es entendido igual por todo el mundo, pero precisamente por eso lo aprecio tanto y cuando un libro consigue un buen tono en este aspecto, tiene muchos puntos ganados.  Me da pena que autores que dominan todo esto hayan sido "desterrados" de las propuestas editoriales.

Al menos queda el consuelo de recurrir a clásicos como Woodehouse y otros que siguen haciendo las delicias de muchos de nosotros.

Mi deseo para meses venideros, seria poder disfrutar de una oferta de libros amplia, no  tener que pagar cifras enormes por libros que son pura diversión  y que no se si realmente deberían publicarse en formato trade y desde luego, como he comentado antes, no con unas traducciones y correcciones que dejan al lector sin palabras.

Por mi parte, seguiré leyendo de todo, incluso probaré el mundo wattpad a ver qué ofrece.  Curiosear siempre es interesante y puede dar sorpresas.  Al fin y al cabo el tema es leer.

Y vosotros ¿qué pensáis que las lecturas de consumo rápido? ¿soléis disfrutarlas?