miércoles, 9 de mayo de 2018

Ha sido un bonito viaje

Ha sido un bonito viaje, hecho con ganas, con alegría, con gente interesante.  Y como todo viaje llega su última parada, al estante de arriba.

Cuando comencé este blog lo hice con muchas ganas, con tiempo, con alegría.  Ahora el tiempo escasea, las ganas están un poco cansadas y la alegría anda escondida.  Supongo que todo tiene su momento y es bueno saber cuando termina cada cosa.

Me llevo, no solo lecturas, sino gente y experiencias.  Quito lo malo y me quedo con lo bueno que es al final lo que importa, lo que da sonrisa a la vida.
Me quedo con los buenos libros del Club que fundamos entre cuatro amantes de los libros. Con las risas que hicimos y los buenos momentos, con la amistad que surgió de allí y los días que siguieron.

Me quedo con las buenas lecturas, las grandes escritoras, las que luchan por cada linea que sale de su mente, por hacer de sus novelas algo bueno y mágico, por esas que no ven en un blog un medio de hacer publicidad y saben conservar la amistad.

Me quedo con las risas, las discusiones profundas y frívolas,  con las recomendaciones literarias y las quedadas espontaneas.

Sí, ha sido un buen viaje a un mundo raro al que quizá un día vuelva siendo yo o siendo otra, no se. 

Por ahora gracias a los que habéis estado ahí, por dedicarme un momento.  Cada segundo ha sido precioso para mi.  Gracias

¡Nos leeremos!
Estantes de papel

martes, 1 de mayo de 2018

Exposición Auschwitz



El 28 de abril fui con Lidia de Cielos de papel a ver la exposición sobre Auschwitz ubicada en la fundación Canal en Madrid  (estará abierta hasta el 17 junio de este año).

domingo, 8 de abril de 2018

Aniversario, reflexiones y etapas





En marzo se cumplieron tres años del blog.  Hay que ver que rápido nos crecen los niños ¿eh?, casi sin darnos cuenta, ya corren y cogen solos las cosas del estante alto de la nevera.

La cosa es que este año el aniversario ha pasado por mi un poco sin "pasar".  Vamos, que tampoco me he dado mucha cuenta del tema.  Con solo decir, que ha sido al mirar las entradas antiguas cuando me he dado cuenta, ya digo todo.

Esto me ha hecho reflexionar sobre algunas cosas (tranquilos no va a doler, prometo no ser pesada).

sábado, 17 de febrero de 2018

Gracias por tanto



“Fue en un pueblo con mar
Una noche después de un concierto
…”

En realidad no fue así.  Ni en un pueblo con mar, ni una noche después de un concierto. 

Una tarde, tras la presentación de un libro fuimos unas cuantas a tomar algo a la plaza de Callao, a mi lado se sentó una chica que no conocía de nada.  Yo no es que sea la persona mas sociable del mundo y ella, que no me conocía, tampoco comunicaba demasiado, pero por allí andaban otras personas que amablemente nos dieron charleta.  “¿Sabes que ambas tenéis blog?” “Anda que curioso si se llaman parecido” “Pues fíjate que hemos empezado más o menos por la misma época”… Y así comenzó la cosa.
No es que habláramos mucho después y si he de ser sincera, ya no me acuerdo de cómo he llegado a considerar a Lidia una de esas personas importantes en mi día a día, pero así ha sido.

De ella y de su blog he recibido mucho.  En Cielos de papel he aprendido el poder de la fotografía, no sólo de los grandes, también de esos anónimos que, de un día a otro, son descubiertos de modo inesperado.  En un blog pequeño e independiente, he encontrado una voz curiosa que ama la poesía, que no se pierde en análisis de ritmo y rima, sino  que nos habla de sentimientos y piel de gallina. Una voz que traía a los autores que la decían algo, que la llegaban al corazón sin importarle si eran de hoy, de ayer o si tenían un posible mañana.

Es hoy, no se si debería haber sido antes, cuando repaso todas esas entradas de libros sobre momentos históricos que fueron importantes, sobre personajes que marcaron un momento, sobre derechos a respetar, sobre personas al fin y al cabo.
Ahora a  disfrutar.
 ¿Cómo era lo del "Corte de mangas gigante"?
También recuerdo la enorme cantidad de novelas con las que piqué gracias a ella, novelas de distintos temas.  Claro que no coincidíamos siempre en gustos, eso es lo normal y lo bonito de esto.  Y es gracias a esa diferencia, que me aportó tanto.  Sus opiniones independientes, sin tapujos, me ayudaban a saber si algo podría gustarme o no.

Sobre todo en Cielos encontraba seriedad, amor por lo que hacía, respeto por todos los que nos acercábamos a sus entradas y por ella misma.
Le doy las gracias por descubrirme a Víctor del Árbol, Marisa Sicilia, Defreds, Marwan, Belinda Alexandra, por picarme con libros como El puente invisible (que aun está ahí y prometo leer este año), por llevarme Hacia las rutas salvajes, por compartir el gusto por Ana Iturgáiz, por las lecturas conjuntas de libros británicos y compartir su humor… Son tantas cosas.

Siento pena por saber que ya no leeré una entrada más y a la vez, alegría porque vas a seguir tu camino lector, curioso e indagador de manera libre y alegre.  Espero alguna vez encontrarte por aquí de nuevo, lo digo de manera totalmente egoísta ya que siempre necesitaré alguien que me siga descubriendo cosas interesantes y que pongan la piel de gallina.

Disfruta, lee, haz todo aquello que te haga feliz.  Nosotros estaremos aquí echando de menos esa voz independiente pero contentos de verte tranquila.  Cielos de papel lo merece.

Estantes de papel

lunes, 22 de enero de 2018

Resumiendo 2017. Lecturas



Se que esta entrada llega pelín tarde.  Debía haber sido publicada por diciembre o principios de enero, pero estoy un poco rara, vaga o vete tu a saber.  Así que aunque tarde, aquí está