Título: El silencio del bosque (Serie Garda #1)
Autor: Tana French
Editorial: RBA
Num pags: 688
Sinopsis
Más allá de la urbanización está el bosque. Ese bosque
oscuro y silencioso en el que los niños escapan para perseguir fantasmas,
miedos y leyendas. Son sólo juegos. Hasta que no vuelven. La tarde del 14 de
agosto de 1.984, tres niños de doce años, Jamie Rowan, Peter Savage y Adam
Ryan, se adentraron en el bosque de Knocknaree, en las afueras de Dublín, nunca
más salieron de él. Aunque la Policía encuentra esa misma noche a uno de ellos,
Ryan, abrazado a un roble, con los zapatos llenos de sangre y un rostro de
espanto, incapaz de recordar nada de las horas anteriores. Veinte años después,
Ryan intentará definitivamente escapar de aquel bosque. Ahora se hace llamar
Rob, es detective de Homicidios y sigue guardando con celo aquella pesadilla de
la infancia. Hasta que encuentran el cuerpo de una niña de doce años asesinada
en un escenario difícil de olvidar: el mismo bosque, el mismo terror, ninguna
pista.
Opinión
Dentro de las ventajas del Reto Leyendo Irlanda, está la posibilidad de leer géneros variados. Estos últimos días me apetecía leer novela negra y entre las lecturas estaba la serie Garda de Tana French.
Dentro de las ventajas del Reto Leyendo Irlanda, está la posibilidad de leer géneros variados. Estos últimos días me apetecía leer novela negra y entre las lecturas estaba la serie Garda de Tana French.
El silencio del bosque es una novela de casi 700 páginas de
narración detallada, que nos introduce en una trama y en un ambiente con gran
acierto.
La acción se desarrolla en un
presente donde la desaparición de una niña de doce años hace que dos detectives
se desplacen al lugar, pero uno de los detectives ha ocultado durante años que en
1984 fue víctima de un secuestro en ese mismo lugar, resultando desaparecidos
dos amigos suyos. Ahora esos
acontecimientos vuelven poco a poco a su mente mezclándose con los hechos del
presente.
Tana French nos presenta dos Dublín distintos unidos por la
realidad que marcaba 1984, una época de
cierta inocencia que dio lugar a otra época deprimida previa a los años de bonanza
del llamado Tigre Celta (años noventa).
Una novela de ambientes y
personajes. Un pueblo pequeño, una
urbanización cercada por un muro que da a un bosque donde los niños van a
jugar, los adolescentes a beber y a meterse mano. Un bosque donde en los años actuales una excavación
arqueológica descubre un cuerpo...
La manera que tiene Tana French de introducirnos en ese
bosque, en sus sombras, sus visitantes, las impresiones que este despierta en
cada uno es estremecedora. Este trozo de tierra que no significa lo mismo para todos los personajes y
eso es fundamental en la trama, de ahí que no quiera desvelar mucho de este
personaje fundamental. Mejor hablaré de
los demás.
Adam Ryan, vuelve a Knocknaree
veinte años tras su secuestro. Ahora usa
otro nombre distinto al de aquel niño que todos conocían y se ha pulido para ser otra
persona. Del incidente no recuerda
nada, pero las pesadillas han comenzado a acosarle. Su carácter es complicado, le cuesta
acercarse a los demás, es frío y no mantiene demasiadas relaciones ni de
amistad ni amorosas. Su trabajo es el
centro y su compañera su cómplice.
La autora ha creado un personaje complejo al que va
desgranando a lo largo de la historia, se nos va presentando poco a poco y es
él el que cuenta la historia desde sus recuerdos. Es su visión y en ocasiones se pregunta si no
la ha vestido demasiado complaciente consigo mismo, pero en esto no estoy
convencida.
Es cierto que puede resultar lento el desarrollo, a veces
tarda mucho en avanzar, se siente que damos vueltas en círculo una y otra vez.
Cassie Maddox es la compañera de Ryan. Joven policía, es la única que sabe el pasado
de este y le cubre ante sus superiores. Se complementan a la perfección y ambos
sienten gran pasión por lo que hacen. Cassie sabe lo que es guardar secretos y
las pesadillas la acosan de vez en cuando, por lo que ambos han hecho una
especie de rutina de apoyo.
Estos dos personajes son el núcleo alrededor del cual
desfilarán una serie de personajes que serán el reflejo de una sociedad.
Katy, la niña muerta, quería ser bailarina y se estaba preparando para ello. Su vida familiar no era aparentemente fácil. Tenía dos hermanas, una gemela y otra mayor, ambas de personalidades complicadas. Su
padre y su madre estaban destrozados, parecían un matrimonio normal de clase
baja. Ninguno de los dos recordaba a
Ryan, al igual que el resto de gente de
la urbanización.
El personal de la excavación, un grupo peculiar que dará mucho trabajo a los detectives y que a la vez luchan por la no creación de una autopista.
Pero pronto la pareja
de policías empezaron a encontrar cosas y se dieron cuenta de que el
pasado y el presente no estaba tan
separado y que aquellos a los que él
conoció de pequeño habían conocido destinos dispares.
Mientras la investigación avanzaba pequeños sueños y recuerdos atormentaban a Ryan haciendo que todo se volviera mas confuso aun en su
mente. Pruebas del antiguo caso
comenzaron a aparecer y la tensión aumentaba.
La autora ha creado un retrato de un barrio venido a menos
desde los ochenta hasta principios del siglo XX y como eso afecta a sus
habitantes.
Ha retratado con destreza sueños truncados, decadencia en rostros
hermosos, matrimonios monótonos…vemos como aquellos adolescentes rebeldes se
tornan en hombres sombríos, como nada es como lo recordábamos.
En cuanto a la trama, como ya he dicho de desarrollo lento,
no me ha sorprendido. He de decir que me
esperaba al culpable desde bastante pronto, pero si me ha gustado el desenlace
por realista, aunque sea descorazonador.
El silencio del bosque no es un libro alegre, es oscuro, con
momentos esporádicos de luz. Y aunque su
narración atrapa, no tiene giros
llamativos en cuanto acción se refiere, pero si a trama. Por esto, no me permitía dejar de leer, quería saber qué
pasaba por la mente de Ryan, que ocurría con su caso pasado, cuándo cogerían a
mi culpable (si había acertado)…
En definitiva, un libro de una calidad narrativa sin
pegas, de personajes y ambientes. Una
novela para amantes del género que no busquen acción a cada dos páginas.