Título: Jardín de invierno
Autor: Kristin Hannah
Editorial: DeBolsillo
Género: Sentimental-histórico
Sinopsis
Una gran historia de amor ambientada en la Segunda Guerra
Mundial de Kristin Hannah, la autora de El Ruiseñor.
Una ciudad sitiada. Una madre. Dos hijas. Y un secreto que
cambiará sus vidas para siempre.
URSS, 1941. Leningrado es una ciudad sitiada, aislada de
toda posibilidad de ayuda por la guerra y la nieve que entierra los edificios
con su blancura. Pero en Leningrado también hay mujeres sumidas en la
desesperación, capaces de cualquier cosa para salvar a sus hijos y a sí mismas
de un final trágico.
Estados Unidos, 2000. La pérdida y los años han causado
estragos en Anya Whitson. Finalmente ha conseguido contactar con sus hijas,
Nina y Meredith. Y con una voz vacilante e insegura, empieza a entretejer la
historia de una bella y joven rusa que vivió en Leningrado hace mucho tiempo...
En una cruzada en busca de la verdad oculta tras la
historia, las dos hermanas se enfrentarán a un secreto que hará tambalear los
cimientos de su familia y cambiará para siempre la imagen de quiénes creían
ser.
Opinión
Kristin Hannah me
conquistó, como a muchos otros lectores, con El Ruiseñor y cuando supe de esta novela no dudé en hacerme con
ella. Incluso tenía más ganas de leer
esta que El baile de las luciérnagas que ha salido por las mismas fechas. La razón es sencilla, “URSS, 1941.
Leningrado es una ciudad sitiada…”, con eso se me gana en nada.
Pero he de avisar que, como suele pasar con las sinopsis, esta
dice mas de lo que debería. Las editoriales deberían confiar
mas en el criterio de sus posibles lectores y dejar de "lanzar caramelos" que acaban destripando los libros.
Jardín de invierno es una novela parecida en muchas cosas a
la anterior y distinta en otras. Distinta
en el planteamiento, en la trama, en el ritmo, la acción. Parecida en temas que plantea, como las relaciones fraternas y ese desconocimiento entre padres e hijos, como en el dolor de la pérdida y el cambio que eso supone en la vida alguien. Y por supuesto, tenemos como fondo un periodo histórico realmente atractivo ( en este caso,la URSS de las purgas y el asedio)
Kristin Hannah tiene una manera especial de retratar las
relaciones familiares y los ambientes. consigue que el lector se vea dentro de ese
círculo y comprenda con facilidad a cada integrante, llegando a veces a tomar partido
por uno de ellos. Tras haber conocido a distintas personas que leyeron El Ruiseñor, pude ver el posicionamiento
que tomaron a favor de una u otra hermana en virtud, incluso, de experiencias
personales. Me da, que en esta novela
puede que pase algo parecido.
Nina y Meredth son dos hermanas bastante diferentes entre
si pero que comparten la falta de amor materno.
Hace tiempo que dejaron de intentar luchar por hacerse oír o querer por su madre pese a los intentos de su
padre por acercarlas. Sus recuerdos felices se centran en aquella mujer que les contaba
cuentos de su Rusia natal. Sobre todo
uno en especial, que hablaba de un príncipe y una chica pobre, donde aparecían
carros oscuros que se llevaban gente por las noches pero que terminaban con el
amor de los jóvenes. Un día los cuentos
terminaron de manera abrupta y con ellos los intentos de amarla.
Meredth está casada y
ahora, que sus hijas ya abandonan el nido, empieza a sentirse un poco bacía pese
a su trabajo y matrimonio. Nina por su
parte, es una mujer cercana a los cuarenta, de vida inquieta gracias a su
profesión de fotógrafa. Mantiene una
relación de la que no ha hablado a nadie.
El mundo de ambas se desmorona cuando su padre, su ancla, fallece y se ven sometidas a una promesa a su padre y a lidiar con una madre a la que apenas conocen y por la que no sienten demasiado.
El mundo de ambas se desmorona cuando su padre, su ancla, fallece y se ven sometidas a una promesa a su padre y a lidiar con una madre a la que apenas conocen y por la que no sienten demasiado.
Anya, la madre, es un ser aparentemente frío que gustaba
contar cuentos y refugiarse en su Jardin de Invierno. Allí pasaba horas bajo la nieve, algo que
nadie entiende, al igual que su carácter y sus silencios. Me gustaría destacar el simbolismo del “El jardín
de invierno” de la protagonista, algo realmente hermoso y que refleja
completamente su vida.
Si hay algo que me ha gustado, es como se muestra la lucha
inicial entre Meredth y su madre, esa falta de entendimiento fruto de años de
no querer enfrentarse la una a la otra.
Lo mismo ocurre entre las hermanas cuando llega Nina. Es un retrato familiar de miradas, diálogos, reacciones... bastante real que centra buena parte de la novela y que hace que sea una mezcla de novela historica y sentimental que me ha parecido interesante.
Por lo anterior, quien crea que esta novela va a centrarse sobre todo en los sucesos de
Leningrado (purgas y posterior asedio) se va a llevar un chasco.
Kristin Hannah crea una novela de relaciones familiares donde se va
desgranando poco a poco el motivo de la personalidad de uno de ellos y eso es
lo interesante. Sí, vemos lo que pasó, lo
que se sufrió, pero sobre todo entendemos lo que todo esto supuso para esa mujer
no solo entonces, sino muchos años después.
Quizá los que busquen una novela del tipo El
ruiseñor se sientan decepcionados. Pero la manera en que la autora usa el cuento para que la protagonista poco a poco narre las cosas me ha parecido, cuanto menos, curiosa. Ese uso de la tradición oral que todos tenemos metidos en la cabeza. Al fin y al cabo la narración oral es la base de todo.
He visto y leído en muchos sitios, que a algunas personas les ha costado entrar en la historia. Quizá al venir de leer la anterior, donde la acción comenzaba relativamente pronto y digamos, había mas movimiento esta ha resultado un poco distinta. Aquí si no te conquistan los personajes y no te llama o te intriga el tema del cuento, mal vamos. Pero a mi parecer, la autora mantiene un ritmo bastante adecuado.
He de decir que el final de la historia me ha emocionado, pero
no sorprendido. Incluso lo he sentido un poco, no se si decir engañoso, aunque si diré propicio para que el lector se sintiera bien y esas cosas a veces me molestan un poco la verdad. Aunque como "final del cuento" es mas que adecuado.
Aun así, gracias a la forma de narrar que la hace especial, los personajes, las relaciones, algunos diálogos tan reales, la manera de enfrentar realidades y la época histórica en la que está ambientada, le paso lo del final.
Aun así, gracias a la forma de narrar que la hace especial, los personajes, las relaciones, algunos diálogos tan reales, la manera de enfrentar realidades y la época histórica en la que está ambientada, le paso lo del final.
La recomiendo por muchas razones, pero no si quieres leer
algo igual a El Ruiseñor