Dicen que todo lo que sube tiene que bajar y que para volver hay que irse. Pues ahora me toca volver, aunque sea poco a poco.
Hace un mes más o menos, anuncié en la página de Face del
blog que me tomaría un tiempo. De aquella, las razones eran cierto cansancio
personal y hastío general.
Para mi, mucho de lo que rodeaba el mundo bloger estaba
tomando un camino que no era el que más me inspiraba o gustaba. Además, por entonces, formaba parte de un Club de lectura que creamos entre cinco
compañeras blogeras y que decidí abandonar al no sentir ya como “un sitio mío”. Siempre he disfrutado compartiendo ideas, debatiendo, aprendiendo… pero cuando lo que prima es el enriquecimiento propio en detrimento del grupo, cuando
algo no me aporta nada a nivel literario ni personal, ese ya no es mi lugar. Pese a que a la hora de abandonarlo sentí el dejar a allí a tres o cuatro personas que sí me resultan enriquecedoras y a las que agradezco haber conocido.
Algo parecido me ocurría con todo lo rodea el mundo de los
blogs. Esa sensación de querer crecer al
modo que sea, copiando estilos, formatos, reseñas… El acercarte a una autora
para asegurarte así retuits y seguidores, esas
reseñas positivas sin apenas argumentación… No se, sentía todo tan vacío que decidí parar.
Y sí, la tristeza me pudo
Pero la vida es lista y cabrona a un tiempo (perdonar “el
exabrupto”, pero no hay otra palabra que lo defina mejor)
Muchas veces se encarga de poner las cosas en su
justo lugar. No solo lo hace una
vez, a veces lo hace en varias ocasiones,
pero la rutina, las tonterías, las distracciones o lo que sea, consiguen que
nuestras mentes se confundan entre memeces.
Este blog siempre ha pretendido ser un lugar de escapada para mi, un sitio donde hablar de los libros que me gustan y de los que no me gustan. La literatura ha sido mi refugio durante muchos años y el abrir una novela hacía que todo lo de fuera ya no molestara. El pretender mezclar otras cosas ha empañado el embrujo y eso, lo siento, está de mas.
Así que con calma y poco a poco, cuando la vida de un
respiro, este pequeño sitio irá volviendo.
No se si con una entrada cada quince días, dos, o las que sea. Pero poco a poco habrá algo. Y como siempre,
con total independencia, leyendo y opinando libremente. Y por supuesto, disfrutando de esas voces únicas que siempre dan una luz distinta a todo este mundo.
Gracias a los que habéis esperado y seguís mis entradas.
¡Nos leemos!