Título: Tú no eres como otras madres
Autor: Angelika Schrobsdorff
Editorial: Periférica
Género: Narrativa, Biografías
Sinopsis
La narración de
Angelika Schrobsdorff reconstruye la vida real e inconformista de su madre,
una mujer nacida en una familia de la burguesía judía de Berlín, liberada de
los prejuicios de su tiempo y deseosa de casarse con un artista (y no con el
«excelente partido» que le han buscado, un comerciante opulento y maduro).
Así, Else vivirá de lleno el nacimiento de un nuevo mundo junto a la culta
bohemia berlinesa de los «locos años veinte», un periodo en el que tendrá tres
hijos de tres padres diferentes, fiel a las dos promesas que se hizo de joven:
vivir la vida con la máxima intensidad y tener un hijo con cada hombre al que
amara. Ésta es, por tanto, la historia de una mujer singular y sedienta de
independencia, que será arrollada por aquello mismo en lo que se negaba a creer
al principio: el presente. Sin embargo, en la dura prueba del exilio, Else
encontrará una realidad nueva y reveladora tras una vida que hasta entonces ha
estado enteramente dedicada a las fiestas, los viajes y el amor.
Opinión
Tú no eres como otras madres fue nombrado Libro del año en
2016 por los libreros de Madrid y en numerosos artículos y blogs lo calificaban
como una gran novela. Así que, cuando mi
hermana me habló de ella en muy buenos términos, ya que lo estaba leyendo,
había escuchado cosas interesantes. Pero ya se sabe, nada como una opinión
cercana para terminar cayendo.
Angelika Schrobsdorff, además de tener un apellido que me
cuesta horrores escribir, fue mujer del director de Shoah (película
sobre el Holocáusto), autora conocida por méritos propios y actriz.
Pero su obra más conocida es esta.
Como dicen muchos de los artículos que se hicieron eco el
año que se publicó, este es una novela que habla de un momento determinante para la historia, de una sociedad que no se
terminaba de creer lo que sucedía a su alrededor, de una Europa que no supo
reaccionar a tiempo y sobre todo, de una mujer libre, adelantada a su tiempo, que
vivió todo aquello y de cómo lo hizo.
Angelika retrata a su madre, Else, como una mujer con un carisma increíble, capaz de captar la atención con solo entrar
en una sala o emitir una sola palabra.
No era especialmente guapa, ni de cuerpo especialmente arrebatador, pero
tenía algo especial. Se casó varias
veces y de cada marido tuvo un hijo. Se puede
decir que amaba a su manera, algo que no todos entendían o aguantaban, pero aun así la querían.
Los padres de Else, eran judíos, no especialmente
observantes de la tradición. Con afán de
que su hija entrara en la sociedad y no se viera recluida solo al círculo judío,
la mandaron a una escuela con los demás niños alemanes. De este modo fue como Else entró en contacto
con otro círculo, algo que le marcaría para toda la vida. Esas amistades, esa capacidad para no verse
como una niña judía, de olvidar su raza, de no hacer caso de ella, de verse
como una alemana sin más es algo que la define.
Else representa a esa sociedad que no supo ver lo que venía. Una
sociedad judía que no se sentía atacada, ya que no podía entender que ellos
siendo alemanes pudieran ser un problema para alguien. Y a una sociedad, que vivía al margen del dolor
gracias a su mundo de champan, risas, música y arte.
Tú no eres como otras
madres es un libro que se va tejiendo poco a poco, con pasos adelante y
pasos atrás, con cartas, diálogos, con cambios de narrador…Una historia donde
coges cariño a las personas, aunque en algunos momentos no puedas con ellas. He de ser sincera y confesar que a veces
quería matar a Else, me parecía frívola, descerebrada, inconsciente…Pero claro,
nosotros sabemos lo que ocurriría, ella no.
El comienzo me costó un poco, pero mas tarde me enganchó y
mediada la novela no pude parar, para terminar con un nudo en la garganta que
aun hoy al recordarlo me dura. Hay
historias que se quedan y hay personas que se quedan por lo
injusto de su destino, aunque desde el principio supieras que no quedaba otra.
Angelika Schrobsdorff narra la historia de su madre, pero también
el destino de su familia. Es curioso el
cambio que se efectúa en ella a partir de los dieciséis años. Vemos un cambio a la hora de hablar de su
madre, de dirigirse a ella, de verla, de sentirla. De verse a si misma, de su lugar en el mundo,
de su ser como mujer. A la vez que una
empieza su caída, otra empieza su ascenso.
Y como telón de todo esto Europa, Hitler, el horror y su huida. Y por supuesto, nuestras ansias por saber qué
habrá sido de aquellos que han formado parte de la vida de estas dos mujeres
fascinantes.
De esta historia me quedo con momentos como aquel en el que el hijo de Else, ya fuera de Alemania, va a pedir
ayuda a una asociación judía y no se la dan por no ser judío completo, lo que nos muestra como en época de locura y sin sentido,
todos perdemos la humanidad en cierto modo. O esos en los que vemos como Else ya no ve a su Berlin, una cuidad tan masacrada por las bombas que es incapaz de reconocer, incluso, la calle en la que creció (en contrapunto con aquellos de los años jóvenes que nos llevaron al Berlin de la risa y la vida).
Tú no eres como otras madres es una historia real, de una
persona real, que vivió una época a su modo y en el final de sus días no se
arrepintió de ello. ¿Fue adecuado? ¿Fue
correcto? No lo se, no somos quienes
para juzgarlo. En esos días los malos
eran otros, ella era una mujer vital, alegre, que amo a los suyos y a la vida. Su hija, Angelika no maquilla a su madre ni a ella misma en este
relato, no vende nada edulcorado y eso siempre es de agradecer.
Entiendo, una vez leído, la opinión de los libreros. Supongo
que les tendré que hacer mas caso la próxima vez.