lunes, 12 de diciembre de 2016

Reseña: Trilogía Vanderbilt Avenue de Anna Casanovas




Título: Vanderbil Avenue/ El universo en tus ojos/ Si todo desapareciera
Autor: Anna Casanovas
Editorial: Harlequín
Colección: HQÑ/TN
Género: Romántica Contemporánea/histórica 



Después de leer Herbarium. Las flores de Guideon, descubrí que Eme del blog Agora, es una seguidora de Anna Casanovas igual que yo, así que decidimos esperar a que se nos antojara otro de sus libros y hacer una lectura conjunta.  Los elegidos han sido los “integrantes” de esta trilogía.

En un principio leímos  los dos primeros y nos comprometimos a leer el tercero juntitas cuando saliera. Pues bien, salió en noviembre y ya nos pusimos con el, así que aquí está la opinión de la trilogía.  Pinchando aquí podréis ver las reseñas de mi compañera de fatigas ^-^.
Hay cosas que por buenas terminan siendo un vicio.
Vamos con las novelas.


Vanderbil Avenue
El día que Jack cumplió dieciocho años descubrió un secreto que le destrozó la vida. Abandonó Little Italy, a su familia y a sus mejores amigos y se convirtió en lo que ellos más odiaban: un policía. Diez años más tarde, Jack vuelve al barrio para resolver el asesinato de Emmett Belcastro, probablemente el único buen hombre que quedaba sin estar relacionado con la mafia. Pero, el día que por fin vuelve a acercarse a su pasado, conoce a una chica que puede ver dentro de él. Y es la peor chica del mundo.
Tras el brutal asesinato de sus padres, Siena Cavalcanti se marcha a vivir a Estados Unidos con el único pariente que le queda, Luciano Cavalcanti. Siena cree que está a tiempo de salvar a Luciano de sí mismo e insiste en protegerlo. Y si de alguien tiene que defenderlo es del peligroso y enigmático detective que ha aparecido en el barrio.
Jack se juró que no volvería a sentir nada nunca más, pero la atracción que siente por Siena se entromete en todas sus decisiones y solo se le ocurre un modo de controlarla: cediendo a ella. Es una relación peligrosa y adictiva en la que los dos se están utilizando: él, para averiguar los secretos de la familia Cavalcanti y ella, para protegerlos. Jack y Siena creen que lo tienen todo bajo control... hasta que los sentimientos de verdad se entrometen y lo que corre peligro no es solo su vida.
La policía y la mafia de Nueva York tienen sus propias reglas y solo coinciden en una: no te enamores de tu enemigo.

Nunca he sido especial seguidora de las novelas, pelis, series, etc de mafiosos o ambientadas en estos temas, pero Anna me daba ciertas garantías.  Por esto dejé mis temores a un lado y me puse con esta novela.
Lo cierto es que no me ha parecido un libro muy “Anna”, digamos que la forma de narrar en ocasiones es más intensa, agobiante incluso. 

Estamos ante tres amigos que lo eran todo los unos para los otros y que de un día para otro ven como ese triángulo perfecto se rompe por uno de los lados de la forma mas inesperada.  Ser policía en un mundo como el suyo es lo peor y Jack ha roto esa norma.  Eso le hace tener que salir de allí, olvidar quien es, reprimir todo lo que siente, no solo en ese momento, siempre.
La novela nos sitúa a la perfección desde el principio, sabemos lo que ocurre con nuestro personaje y sentimos todo lo que él siente.  Jack es un ser muy emocional, aunque él lo esconda todo Anna lo muestra de una manera que el lector es capaz de sentir todo aquello que el reprime.

Los personajes están muy bien tratados, sus complejidades, dudas, dolor.  Anna hila una trama que no deja cabos sueltos ni muestra personajes sin sentido.  La investigación de la que somos testigos, se entreteje con las vidas de los protagonistas sin que casi te des cuenta.  Esta es la parte mas, digamos, inesperada de la trama.

Puede que la historia suena a típica, a previsible, pero la autora la narra de tal manera que no puedes dejar de leer y sientes que tienes que seguir.  Eso sí, para ser sincera he de confesar que me he agobiado mucho en bastantes escenas.  Anna es una autora que usa las repeticiones como método para que el lector se implique mas en los sentimientos de los personajes, pero en esta novela creo que ha abusado un poco de ellas.  Sentía en muchas escenas de Jack que era demasiado, incluso tenía que dejar el libro

La relación Jack-Sienna es pasional y no lenta, entra en la vida de ambos de forma inesperada y casi brutal.  Ninguno de los dos puede reprimirse y aunque sus mundos son totalmente opuestos y saben los peligros que esto puede traer, siguen adelante.  En un principio creo que ella aguanta demasiado, los desplantes de él, la manera brusca en que la trata en ocasiones... pero eso forma parte del personaje de ella, y aunque lucha contra lo que siente no lo deja atrás. 


Los secundarios son fundamentales y una vez mas,  Anna crea a cada uno con un sentido determinado.

Mi pega fundamental es un final demasiado precipitado y  conveniente para que todo quede bien, esto no se si termina de convencerme del  todo.  Aunque desde luego, no le quita valor a un novela que he devorado.

Desde luego un muy buen principio de trilogía que te anima a seguir con los demás.

El universo en tus ojos
De adolescente, Nick tenía un plan. Jack, Sandy y él, sus mejores amigos, tendrían algún día su propio garaje en Little Italy. Entonces, él podría casarse con Juliet y apuntarse a los cursos nocturnos de la universidad. Él sería ingeniero, construiría puentes y quizá aviones. No se conformaría con ser mecánico o con tener un restaurante como su padre. Y jamás, jamás, entraría en la Mafia.
Pero él ya tendría que saber que los planes siempre salen mal. Jack le traiciona y Nick se ve obligado a trabajar a las órdenes de Silvio para proteger a Sandy. Aun así, cree que podrá salir de ese mundo y le oculta la verdad a Juliet. Ella no tiene nada que ver con Little Italy ni con las pesadillas a las que él tiene que enfrentarse.
Una noche, sin embargo, Juliet aparece en el último lugar donde debería estar…
Tras la muerte de Juliet, Nick enloquece y se convierte en lo único que no quería ser: un gánster.
Han pasado los años, Al Capone está en la cárcel y las familias de la Mafia de Chicago y de Nueva York tienen que negociar. Nick es la mano derecha de Cavalcanti, el capo de Nueva York, y su misión es velar por los intereses de su Don, que además es el hombre que lo salvó de perderse para siempre en el infierno.
En Chicago, los ojos de una chica le obligarán a recordar que sabe amar y que el amor, aunque duele, lo es todo.

En esta segunda novela de la serie conocemos más de Nick, al que ya vimos en la primera.

Nick es un chico soñador, quiere salir de la tónica del barrio en el que ha crecido, no formar parte de ese mundo de delincuencia que rodea a sus dos amigos y a él.  Jack y Sandy son su verdadera familia, hasta que un día irrumpe en su universo Juliet.

La forma de contarnos esta historia desde casi su infancia, es lo que me ha conquistado.  Gracias a esto, no solo sabemos cómo ha crecido el amor de ambos, vemos también cosas de Jack y Sandy que en la anterior novela se nos dijeron de pasada o directamente  no se nos contaron.  Esto es algo de lo que más me ha gustado de la novela.

Aunque para Nick, Juliet es su isla en la que nada del barrio puede tocarle ni quiere que llegue, le cuenta pequeñas cosas, y gracias a eso sabemos qué ocurre.  Sabemos cómo le afectó la traición de Jack, cómo fue la vida de Sandy, qué hacía él en el barrio para sobrevivir…
Nick es distinto a Jack en muchos aspectos y esto afecta a la narración, se nota.  Aquí Anna ha dejado esa forma tan intensa de narrar de la primera novela y se acerca más al tono al que nos tiene acostumbrados.  Eso no significa que el personaje no sea pasional, no.  Nick lo es, pero de otro modo.  Su historia lo requiere así.

Nick y Juliet son dos personas que se quieren y se conocen desde siempre.  Buscan lo mejor el uno para el otro y eso quizá les lleve a cometer errores, a sufrir en exceso y a dejarse llevar por un entorno que no entiende muchas cosas. ¿Os suena? Sí, aquí el bardo está presente.  Anna hace un pequeño homenaje a Romeo y Julieta desde casi las primeras páginas.

Es obligado volver en este punto a los secundarios, al igual que en la anterior novela juegan un gran papel y vamos conociendo mas cosas de ellos, de la importancia que tienen en la vida de estos tres amigos.  Poco a poco van teniendo cariño por alguno que pensabas que nunca sería así y ves que la historia, en la cabeza de la autora está mas que montada.

Me ha gustado ver como las cosas coinciden, como los hilos no se escapan.  Esta es una lectura más relajada que invita a querer ver qué pasará con Sandy y qué papel juegan en su vida muchos de los personajes que ya forman parte de este universo.

Como punto negativo diré que aunque Romeo y Julieta, como todo lo que he leído de Shakespeare me encanta, he terminado un poco cansada de las alusiones, que no de las referencias.  Esto último no deja de ser interesante.  Lo del nombre de la librería (Verona) se hace quizá mas evidente en esta segunda novela.  ¿Conocerá Sandy también a su interés amoroso allí? umm... ya lo veremos.
Lo que me ha "disgustado" ha sido lo fácilmente identificable de la historia, lo cliché, aunque a Anna se le perdona por su maravillosa narración.

Otro tema es las coincidencias entre la historia de Jack y Nick, que a mi personalmente me gustan por lo unidos que están los personajes, por lo similar de sus circunstancias en todos los sentidos.  Pero entendería que a otros lectores no les ocurriera lo mismo.

Dejando a un lado esto, para mi ha sido otra maravillosa lectura de Anna  y como siempre pasa me deja queriendo leer más

Si todo desapareciera
Si todo desapareciera, tal vez Alessandra y Sean no se habrían encontrado nunca. Si todo desapareciera, no se habrían enamorado. Si todo desapareciera, jamás se habrían asustado del amor que sentían.
Alessandra Bonasera está acostumbrada a fingir, al fin y al cabo es actriz. Empezó de muy pequeña, cuando vivía en Little Italy y su madre llevaba a casa a hombres peligrosos y ella tenía que proteger a sus hermanos pequeños. Creía que nunca volvería a Nueva York, que siempre estaría en Los Ángeles, pero una obra de teatro y el director del momento la llevan de vuelta y se reencuentra con sus dos mejores amigos y su pasado.
Sean Bradford creció escuchando historias sobre el honor y la justicia, pero cuando estaba en la academia de policía su mundo entero se desmoronó y el mundo entero le dio la espalda. Creía que nunca volvería a Nueva York, pero le reclaman para el que promete ser el mayor caso de la historia y decide volver. Quizá ahora por fin averigüe la verdad sobre lo que sucedió.
Dos almas heridas destinadas a encontrarse y unidas por un trágico hecho del pasado que las marca y las obliga a alejarse… Un amor que no desaparecerá ante nada.

Después de los dos primeros estaba deseando saber qué había pasado con Sandy, si habría podido salir de todo aquello donde se había criado y si por fin podría ser feliz.  Todos sabemos que Anna escribe historias donde sus protagonistas sufren un poquito hasta conseguir todo lo que quieren y estaba preparada para enfrentarme a una historia completa y entretenida.  Además aun quedaban algunos frentes abiertos que había que cerrar.

Por todo esto me esperaba una novela entretenida y que me agarrara para no soltarme desde la primera página, pero no ha sido así.  Se podría decir que el “enganche” no se ha producido hasta casi pasado el primer cuarto del libro. En las primeras páginas sobre todo, me encuentro con recordatorios de la historia ya conocida y con poco de lo que tiene que ver con la historia actual.  Esto es algo que me ha sacado bastante, ya que no se trata de breves pinceladas o alusiones, si no de auténticos relatos.  Los protagonistas no se conocen hasta bien entrada la novela y el reencuentro entre los amigos otro tanto (algo que me hacía especial ilusión).  Se que manejar todo esto en una serie es complicado, pero la autora tiene tablas para ello.

En cuanto a los personajes, este es uno de los puntos fuertes de la autora y aquí no puedo poner ningún pero.  Solo que al tener un inicio de esta manera, su historia comienza un tanto rápida, pero no deja de resultar bonita (y sí, como esperaba la librería tiene mucho que ver).  Anna tiene una capacidad de crear momentos dulces con pequeñas cosas que los hacen especiales (algo como un pijama o una camisa pueden tener mas significado en una de sus novelas que mil “te quiero”).  En esta historia me quedo con estos momentos por encima de otros mas “pastel”.

Sandy, aquí convertida en Alex gracias a Sean, es una mujer perdida e insegura en las relaciones por un trauma del pasado, solo ha confiado en tres personas en su vida y es, al aparecer Sean cuando comienza a confiar en alguien mas. 
Sean es un hombre marcado por un padre corrupto.  Ha visto su vida condicionada hasta tal punto que apenas tiene amigos en la policía.  Cuando conoce a Alex el impacto es grande y ve en ella la oportunidad de amar de verdad.  Estos personajes Anna los sabe hacer bien y aquí no es menos, solo le sobra rapidez.

En cuanto a la trama, me ha resultado predecible en muchas cosas que no diré por el tema spoiler y me da rabia, precipitada en otras y es una pena.  Bonito el tema de las coincidencias, tema con el que ha jugado durante los tres libros y que en este no deja de ser menos.  Quizá la coincidencia final puede resultar demasiado pero es una manera de encajar todas las piezas del todo y en cierto modo no queda mal.

Curioso que la novela elegida sea esta vez Cumbres borrascosas, y aunque no lo termino de ver del todo, me ha gustado en algunos momentos que se aluda a ella ya que siempre ha sido de mis favoritas.

En definitiva, de las tres que forman Vanderbilt Avenue, esta es la que menos me ha llenado.  Me ha gustado reencontrarme con los personajes de las dos anteriores ya que les tengo cariño, pero no me he encontrado en la narración, me han cansado las repeticiones, la resolución tan rápida de algo que ha ocupado tres novelas y lo predecible de algunas cosas.  Sin embargo, como suele pasar con Anna Casanovas, me hace seguir leyendo por esas pequeñas cosas con las que te gana y con personajes con los que te quedas, solo principales ya que hay por ahí algún que otro secundario sin el que la historia no sería la misma o directamente no existiría.

Una pequeña decepción.

Bueno, pues esta ha sido la lectura conjunta de la serie.  Como veis esperaba un mejor cierre y no ha podido ser. Aun así, recomiendo totalmente la Serie Vanderbil Avenue por muchas razones y una de ellas es los personajes y la intensidad de sus emociones, lo entretenido de la trama y que Anna  es una de esas autoras que siempre están en mi lista y una decepción suya es un libro bueno en otros. Por esto ultimo, seguiré esperando sus siguiente libros con ganas.

¡Hasta la próxima lectura!

Estantes de papel