Título: El retrato de Alana
Autor: Caroline March
Editorial: Harlequin
Num pags: 393
Sinopsis
Una serie de desapariciones se suceden en la ciudad de
Edimburgo. Alana se ve envuelta en la investigación cuando su mejor amiga,
Sarah, se convierte en una de ellas. Alertada al descubrir que será la próxima
víctima, queda aterrorizada cuando comprueba que ha sido cómplice de la
desaparición, y más cuando los datos indican que el origen de los crímenes se
sitúa en los albores del siglo XVIII, en una bruja de su mismo nombre que fue
condenada a morir en la hoguera.
A partir de ese momento, Alana se verá obligada a luchar
contra el tiempo, la razón, la magia y un hombre que sabe será el causante de
su muerte, aunque no puede evitar sentirse irremediablemente atraída hacia él.
¿Conseguirá Alana cambiar el pasado evitando así lo sucedido en el futuro o
sucumbirá a su propio destino?
Opinión
El retrato de Alana ha sido la lectura conjunta del mes de noviembre club de
lectura del que formo parte. Cuando leí la sinopsis me esperaba una novela
de misterio más que otra cosa y la trama me ha sorprendido, ya que la autora ha
ido por otros derroteros completamente distintos.
La vedad es que ha resultado una de las lecturas más
comentadas del grupo, lo que en cierto modo le ha dado más vidilla a la
cosa. Pinchando aquí podréis encontrar, debajo del banner de la lectura, los enlaces a las demás reseñas, los iré poniendo según mis compañeras las publiquen.
Nunca había leído nada de Caroline March y los comentarios tanto de de mis compañeras como de otras personas eran tan variados que sinceramente, preferí
empezar la novela de nuevas sin ningún tipo de prejuicio. Como ya he comentado arriba, me esperaba misterio con algo de magia o cosa así, pero la trama me ha sorprendido y
esto a veces no es bueno del todo.
Los primeros capítulos me costaron por la sorpresa y por
ciertos diálogos que no me cuadraban, no me gustaba como estaba enfocado el
humor, una ironía que no terminaba de estar bien reflejada.
Alana es una joven que lleva una vida más o menos tranquila
y que de buenas a primeras se ve inmersa
en un mundo complicado de magia y desapariciones. La magia entra en su vida de manos de su
abuela, una mujer a la que nunca ha visto y que en sus horas finales la reclama
a su lado (el diálogo entre ambas, no ha terminado de llegarme ya que su tono
no me convence). Cuando ella y su mejor
amiga son atacadas en un bosque (van solas pese a que están desapareciendo
chicas), su amiga desaparece. Desde ese
punto todo se complica y la magia tiene más presencia que nunca, viaje en el
tiempo incluido.
Lo mejor de la novela sin duda, es la parte ambientada en el
pasado ( y esto no es spoiler ya que pasa casi al comienzo de libro). La autora describe todo de manera minuciosa y
aunque, es cierto que en algunas cosas puede recordar a libros ya publicados y a
series de cierta fama, para mi ha sido la parte que me ha mantenido más
pegada. No me ha importado ni la
extensión de los capítulos, que no son precisamente cortos, ni la actitud de
ciertos personajes, ya que casan bastante con otras novelas del género de “escoceses”.
Los personajes principales, sin embargo, han quedado un poco
planos. El más conseguido es Kieran, un
hombre de una época dura que se encuentra con una mujer actual y con unos sucesos
extraños que acepta por el bien de su gente.
Es un personaje hecho para gustar, que tiene ciertos matices y al que la
autora ha dotado de más coherencia que al “malvado” de la novela, del que he llegado a conocer poco y tarde, tanto que mi interés por él decaía según
leía. Me da mucha pena cuando los
personajes que se supone están para hacer de contrario no dan juego, o no son lo
suficientemente poderosos para quedar en la mente. En este caso, este personaje además de no
interesarme, me ha generado más dudas que respuestas y una sensación, de que podría
haber sido algo más.
Alana por su parte, sufre una evolución tan pequeña, que solo
es perceptible en las últimas páginas. Construir novelas de viajes en el tiempo no es sencillo, hacer que sea
creíble que una mujer de nuestros años se adapte totalmente a la vida de hace
300 años y no tenga problemas por mucha cultura que tenga, es complicado. Para eso se necesita un personaje fuerte y
aquí no lo he encontrado, solo he visto a alguien que duda permanentemente de
su “interés amoroso” pero que es incapaz de separarse de él.
Y por supuesto, aquí me gustaría hablar de los secundarios, ya
que dentro de la ambientación que realiza la autora he de alabar el trabajo
que hace con ellos. Todos y
cada uno está puesto en su correcto lugar (en la parte del pasado principalmente), para ayudar al lector a crear un cuadro en el que se sienta a
gusto y acompañe a Alana en este extraño viaje.
Sin embargo y pese a los personajes, las dudas que me han
dejado muchas cosas de la novela, los problemas que tengo por cómo ha resuelto
el tema de los viajes en el tiempo… la autora ha escrito una historia
que te tiene enganchada de principio a fin aun con algún que otro altibajo.
A partir del capítulo sexto te metes de tal manera que la historia te va
llamando mas y poco importa que las cosas no te casen o que veas fallos, la novela te entretiene y evade
hasta casi los últimos capítulos donde, no se la razón, todo se vuelve un lío de
extraña solución.
Así que para mi El retrato de Alana ha sido una novela
entretenida, que me ha enganchado pero con la que no he conseguido lo esperado y que no quedará en mi mente.