viernes, 30 de junio de 2017

Hablando de: Libros, modas y feminismo



No soy mucho de publicar a golpe de moda o post que voy leyendo, pero últimamente el tema del feminismo y los libros se está escuchando tanto y he leído tantas cosas, que me han dado ganas de dar mi opinión sobre algunas.

No hablaré sobre lo obvio. De esas cosas de las que ya no se debería hablar en el año en el que estamos, como la inseguridad al volver a casa de noche, el estar en una discoteca tranquila sin sentirse observada o intimidada, el ser evaluada o acosada en el trabajo, de no ser valorada de manera igual por tus conocimientos y rendimiento, el reparto equitativo de las tareas domésticas… todo esto es tan de lógica, que no debería ni tener que ser comentado, ni ser objeto de modas momentáneas.   Además como este no es el lugar adecuado para ello por carecer de datos reales, es un tema demasiado serio en muchas ocasiones como para adentrarse en el a la ligera.  

 -Pero entonces ¿qué me ha hecho saltar?

Si dijera que varias cosas no exageraría.  Y lo cierto es que hablar de feminismo como está el tema ahora me da un poco de reparo (tiene gracia la cosa).
Soy mujer, soy feminista.  No me lo he propuesto nunca, basicamente creo en la igualdad de las personas, de todas, me da igual sexo, raza, religión, posición social... creo en la libertad de pensamiento, opción sexual, laboral... Solo por esto creo es de cajón ser feminista.

Estos días, meses en realidad, hay una corriente que mide todo a través de los ojos del feminismo.  Se estrena una serie donde el elenco son mujeres y se pregunta si es feminista, hay unas declaraciones de alguien y se miden por ese rasero, un artículo y se mide igual.  No se si esto es sano o bueno.
Me da miedo que se convierta en una moda, con sus libros "must", sus dibujos y sus frases.

-Libros

Estos días se habla mucho de un artículo de Javier Marías que habla de este tema y que parece ha levantado ampollas. En algunas cosas estoy bastante de acuerdo con él, siento si esto puede molestar.  No comparto su opinión sobre Gloria Fuertes, ya que gracias a ella muchos niños conocimos el fantástico mundo de la poesía. Además no creo que se pueda generalizar todo un movimiento sobre la valoración personal acerca de una autora.  

Me gusta mirar de todo en internet, no importa la edad del emisor, y ultimamente me choca bastante ver a gente de menos edad que la mía, asegurando que les ha sido muy complicado encontrar en sus estanterías mas de tres libros de mujeres.  Sinceramente, escuchar tales afirmaciones me ha resultado bastante curioso.

Es cierto, que en la literatura universal la representación femenina es mas bien escasa, que muchas escritoras tuvieron que publicar con nombre masculino o incluso estaban anuladas por sus parejas o publicaron tras morir.  Todo esto es indudable, es historia de la literatura.  Pero de ahí a afirmar que apenas encuentran libros de mujeres...

Cuando lo escuché me decidí echar un vistazo a mis lecturas con el paso de los años.  Entre mis libros han figurado Agatha Chirstie, Maria Matute, Almudena Grandes, Maruja Torres, Angeles Mastreta, Mary Higgins Clark, Pat Murphy, Lois Cooper, Maria Grippe, Carmen Laforet, Nieves Hidalgo, Nora Roberts, Jane Austen...y  muchas otras mujeres.  De hecho durante bastante tiempo apenas había hombres, algo que no hacía de manera consciente.
No se si es que en  la época en la que crecí se publicaban mas mujeres  (a Pat Murphy, Lois Cooper y Maria Grippe las leí en mi adolescencia, luego ya no las vi en las librerías), o era una inquietud propia.  Pero el caso es que a mi entender,  los propios lectores también tienen algo de culpa en este tema.

En la literatura muchas cosas se mueven en oleadas.  Y parece que ahora le toca el turno a esos  llamados must sobre feminismo que abundan estos días; Una habitación propia, Todos deberíamos ser feministas... además de autoras que marcaron un momento y vieron en sus carnes lo que era luchar por los derechos y a las que debemos, no lo olvidemos, mucho de lo que tenemos ahora.

Sí, está bien leer estos libros, son inspiradores, aleccionadores, pero me da miedo que sean una moda y luego pase la fiebre.

Lo que me escama de todo esto, de todos estos libros, es esa sensación de que se necesiten lecturas "guias" sobre este tema.  ¿De verdad como mujeres necesitamos que nos aleccionen, que nos enseñen? me resulta curioso que leyendo libros que no sean específicos de estos temas no veamos ya como andaba todo.
  
 Cuando estudiaba, en la carrera cursé una asignatura muy interesante, La mujer en la literatura española.  ¿Sabéis cuántos éramos en clase? La mitad del aula, un aula no muy grande en realidad.   Supongo que el que fuera a las tres de la tarde no ayudaba demasiado.  En esta asignatura no solo veíamos a las pocas autoras que había, también como se desarrolló el papel de la mujer en la historia de la literatura, como autoras y como personajes.  Es bueno leer un libro o dos que te cuentan cómo estamos en el asunto, cómo éramos, cómo somos.  Pero a veces también es bueno y más aleccionador ver la amplitud del arco por nosotros mismos, discurrir un poquito, pensar.

 Al leer a Jane Austen vemos lo bonito de la historia, pero las mujeres por muy rebeldes que sean, al final han de casarse ya que no les quedaba otra (aunque claro, con un personaje que merecía la pena); en Dickens vemos modelos femeninos para dar y regalar, muchos dignos de estudio por su comportamiento, situación y reflejo social; Hardy es otro a visitar (el personaje femenino de Jude el oscuro me marcó de una manera que pocos hicieron, la presión social y religiosa, las ideas, los prejuicios...); Jane Eyre tiene párrafos de un feminismo indudable.  Pero también tendríamos que plantearnos, como lectores, la razón de olvidar a autoras como Ann Radcliffe cuando fue una influencia enorme en Austen y Poe y es una de las representantes de la novela gótica (sus novelas al igual que las de Lovecraf están publicadad por Vardemar y Cátedra), o de decidirnos a leer El guardián entre el centeno y no un libro de Carson Macullers autora fascinante y guionista de películas como Reflejos en un ojo dorado.
Algunos dicen que la causa es, que si no buscan de manera intencionada libros escritos por mujeres les es difícil encontrarlos.  Eso es tanto como decir que no se lee literatura hispano-americana por que no la tienen en la mesa principal.
Entiendo y comparto la idea de que se publican menos mujeres, pero por favor, leamos las ya publicadas, no como propósito, no sin valorar si puede estar bien o no,  leamos simplemente por que la historia nos llama y nos parece interesante.

Ahora el libro que pita es Cuento de la criada, libro que aun no he leído y que me interesa mucho, mas allá del alegato feminista que tenga.  Ademas de las recomendaciones de gente  a la que sigo y con la que comparto gustos y que  me hacen querer leerlo, me llama la atención el modelo de sociedad que se planea en la novela.  Me llama basicamente, porque un modelo donde una mitad de la humanidad es obviada, pierde valores, méritos, alma. Y pensaría lo mismo si la mitad obviada fuera la masculina.

Sería interesante no olvidar, que en algunos lugares hay bibliotecas destinadas a preservar obras escritas por mujeres, pero que debido a diversas cuestiones se encuentra sin sede, que a lo largo de muchos años autores han escrito biografías de mujeres muy interesantes (Cristina Morató tiene una serie de libros sobre mujeres en distintos ámbitos que merece la pena visitar, Ángeles Caso es otra que conviene echar un vistazo o Espido Freire, eso sin irnos a las internacionales), que hay autoras con vidas maravillosas que ver, mujeres que han marcado la historia de distintas maneras acorde al momento histórico que vivieron.  Y que junto a estas mujeres, también caminaron hombres convencidos de que su lucha valía la pena, al igual que su talento.   

Aplaudo iniciativas como Apadrina una autora, cuando no pierde su esencia, y realmente se destina a recuperar autoras olvidadas, o no publicadas hace tiempo, como la citada Maria Gripe o Anna Seghers por poner dos ejemplos, o a quien busca mujeres que escriban en géneros donde son minoría  (Ciencia ficción, Fantasía...).  Pero lo siento, no puedo estar con aquellos que han decidido leer solo a mujeres.  La literatura está llena de hombres que a su manera denunciaron el trato a la mujer y dejándolos a un lado se pierde algo muy valioso.
La literatura es, no lo olvidemos, ademas de libros, contexto, situación, vidas, historias y en muchos casos los dos géneros caminaron unidos.

Por esto no conviene olvidar de dónde venimos, lo que hemos logrado y lo que, en algunos casos por desgracia, estamos perdiendo.


No dejemos esto como un "must" o una moda, seria una pena.
Estantes de papel