Título: Blackmoore
Autor: Julianne Donaldson
Editorial: Libros de Seda
Colección: Romántica
Sinopsis
En la Inglaterra de 1820 la única carrera para la mujer es
casarse. Pero Kate Worthington conoce su corazón y sabe bien que nunca lo hará.
Su plan es viajar a la India, aunque solo sea para encontrar la paz que le pide
su espíritu inquieto y para escapar de una familia a la que aborrece. Sin
embargo, su entrometida madre tiene otros planes para ella, así que le plantea
un trato: podrá ir a la India, sí, pero solo tras haber conseguido—y rechazado—
tres propuestas de matrimonio.
Decidida a cumplir su parte del trato, Kate parte hacia la
mansión de Blackmoore, para pedir ayuda a su amigo de la infancia, Henry
Delafield. ¿Será capaz de rechazar una propuesta que, en realidad, es lo único
que puede dar alas a su corazón?
Opinión
Julianne Donaldson me conquistó con su anterior novela
Edenbrooke y al salir estaba deseando leer esta. Con solo leer el primer párrafo supe que no
me había equivocado al esperarla con ganas.
“El delicado canto de la alondra es sinónimo de pena; el reclamo de la golondrina, una rítmica carrera a dos notas; y la canción del mirlo, un silbido que marca la vuelta al hogar”
Donaldson nos trae una novela más oscura que la anterior, aquella la leías con una sonrisa en los labios, casi de una sentada. Aquí, tanto las descripciones de los paisajes como de los sentimientos, nos acercan a unos personajes que han de luchar por encontrar su lugar en el mundo sin perderse a sí mismos por el camino.
Kate, tiene una madre
y unas hermanas que no son el mejor ejemplo para la sociedad. Una especie de barrera a la que ha de
enfrentarse permanentemente. Para ella
lo único que la supone un respiro, es su sueño de ir a Blackmoore y la India.
En la primera están sus amigos de la infancia Henry y Sylvia y en la
India, la promesa de libertad que un día le hizo su tía.
Ahora esa libertad está a su alcance, pero para ello ha de
hacer frente a todos sus miedos y a ese sentimiento que para ella supone otro
tipo de cárcel.
Mientras leía la novela he llegado a sentir las emociones de
Kate, su frustración ante la imposibilidad de escuchar su auténtico nombre en
boca de su madre, sus ganas de expresar
lo que siente de verdad y su incapacidad de hacerlo. Todo esto le impide a su vez ver lo que tiene
delante de sus ojos, ya que se ha negado a si misma esa oportunidad.
No estamos ante una novela especialmente alegre en su
desarrollo, pero si hermosa. Julianne
Donaldson sabe mezclar la belleza de algunos clásicos con una narración ágil y
actual. Es un tipo de novela
romántica-histórica que se agradece y que a mi personalmente me gusta. He encontrado un retrato de la época muy interesante. El papel al
que estaban destinadas las mujeres como guardianas de los hijos, los legados y
su propio destino. Las víctimas de todo
esto, voluntarias e involuntarias. Y por supuesto aquellos que se revelaban
contra lo establecido.
Una historia con pasajes llenos de magia, con una casa que guarda
misterios, con pasajes oscuros,
acantilados y páramos. ¿Hay algo más atractivo que una historia con
una casa en un páramo?
Definitivamente, ha vuelto a conquistarme.