lunes, 12 de septiembre de 2016

Reseña: La catedral del Mar de Ildefonso Falcones





Título: La catedral del Mar
Autor: Ildefonso Falcones
Editorial: DeBolsillo
Num pags: 699

Sinopsis
Una catedral construida por el pueblo y para el pueblo en la Barcelona medieval es el escenario de una apasionante historia de intriga, violencia y pasión.
Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia la Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar.
Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre.
El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral de la mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición...
La catedral del mar es una trama en la que se entrecruzan lealtad y venganza, traición y amor, guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. Todo ello convierte esta obra no sólo en una novela absorbente, sino también en la más fascinante y ambiciosa recreación de las luces y sombras de la época feudal.


Opinión

La Catedral del Mar salió a la venta el 3 de marzo de 2006 bajo el sello de la editorial Grijalbo y ya en diciembre de ese mismo año se habían vendido más de un millón de ejemplares.  Ha sido traducida a más de 15 idiomas y ahora, tras cuatro años de idas y venidas, por fin se inicia el rodaje de lo que va a ser una miniserie bajo el auspicio de los mismos que se encargaron de llevar a buen puerto El tiempo entre costuras.  

La que escribe esto, como es así, no se había leído aun el libro.  ¿La razón? Las continuas comparaciones con Los pilares de la tierra, libro que no llegué a terminar las dos veces que lo intenté.  Es más, creo que no pasé de la página 200 y eso con mucho esfuerzo (por favor, los fans de Follet no me peguen). 

Escuchar continuamente “es del estilo de Los pilares”, “si te gusta Los pilares te gustará este”, “bueno…es mejor Los pilares de la tierra, pero vale”… pues no me motivaba mucho a leerlo, pero aun así, siempre estaba ahí esperando su oportunidad.  Ahora, con eso de que comienza el rodaje y que lo mismo llegan imágenes de cosas que me pueden reventar la trama, he decidido leerlo para evitar males mayores.

No voy a comentar nada de cosas que he leído por ahí sobre datos históricos un poco bailados o tratados de aquella manera.  No soy experta en historia medieval, luego no se si el autor es fiel o no al cien por cien a lo sucedido, si se que hay cosas que me han sonado raras, pero hasta ahí llego.  

Dejando a un lado esa apreciación, diré que la novela como novela histórica, me ha entretenido, me ha llevado a un mundo distinto al que estaba mientras leía sus páginas.  La ambientación, descripciones, personajes, aventuras, vivencias… todo me ha hecho leerla en menos de tres días.

Ildefonso Falcones es un hábil narrador, mantiene un buen ritmo, sabe hacer que la balanza no se incline de manera peligrosa hacia el tedio que pueden producir los datos excesivos (fieles o no), las descripciones crudas o demasiado técnicas.

El personaje de Arnau al que conocemos desde niño, es de esos a los que admirar, pero a los que tampoco hay que perder de vista (algunos de sus actos no se pueden calificar de perfectos del todo) y que tiene mucho que agradecer a la gente que le rodea.  Como sucedía en la nombrada El tiempo entre costuras, Arnau no sería nadie sin los secundarios, al igual que la Sira de aquella novela no hubiera conseguido nada sin la gente que pasó por su vida.

Arnau tuvo un padre admirable, ya que no solo dio todo por él, además le asentó los principios que le formaron como el hombre que es a lo largo de la novela.  Lo mismo ocurre con su madre, un personaje maltratado como muchas mujeres a lo largo del libro (sería interesante ver como son reflejadas las mujeres en la novela, un tema desde luego a tratar a fondo).  Y así podría estar con muchos de los personajes de la novela como Ashad, el padre Albert, Aledis…En fin, muchos.

El retrato que hace del pueblo de Barcelona, de sus distintos oficios, del barrio de la judería con sus puertas cerradas y vigiladas, las creencias absurdas y supersticiones respecto a ellos, los ajusticiamientos públicos como muestra de poder y ejemplo para el pueblo… Todo esto está, para mi, casi al mismo nivel que el retrato de la formación de un niño hasta convertirse en un hombre respetado al beber de todo lo que le rodea, demostrando frente al poder establecido, la fuerza de la unidad de todo un pueblo.

El modo en que refleja la Iglesia.  Esa capaz de acoger al que sufre y darle esperanza como hicieron con Arnau cuando andaba perdido y buscaba una madre, o de  juzgar sin piedad como vemos en los capítulos de los inquisidores.  Esa iglesia que tiene claro el papel de la mujer y que logra  que un niño olvide e incluso se cuestione, lo justo del sufrimiento de su propia madre.

Como digo, el papel de la mujer en el libro no deja de ser curioso.  Es cierto,  que en aquella época pocas eran las que destacaban, las destinadas a resaltar o a llevar una vida feliz.  Pero en este libro pasamos de mujeres violadas por nobles, a prostitutas, a madres dolientes, de mujeres sumisas a arpías sin corazón (rodeadas eso sí, de peleles como maridos). Y es esto quizá de los que menos me ha gustado de la novela, estos personajes femeninos como meros vehículos para probar lo noble o sufrida vida del protagonista.  Protagonista, que en algunos momentos no es tan noble con alguna de estas mujeres. 

Tras terminar la novela, me puse a mirar por la red comentarios por cotillear un poco.  Muchos decían que era fantástica, otros que les recordaba a otras historias, otros comentaban los ya dichos datos históricos… Estoy de acuerdo en muchas cosas, recuerda  a otras historias.  El tema de la judería y su desenlace, la historia de Mar, el moro Ashad, Aledis… Pero es la habilidad lo que cuenta, es el personaje principal, el ritmo…

¿Maravillosa? ¿perfecta? No se, para mi no llega  a tanto.  Pero desde luego ha sido una lectura entretenida, absorbente, que me ha gustado por muchas razones y que agradezco haber dejado pasar tiempo para leerla.

Por cierto, el 31 de agosto salió a la venta la continuación de esta novela titulada Los herederos de la tierra, que se desarrolla en la misma Barcelona pero a partir de 1387.   Probablemente lo leeré en un futuro no muy lejano.  Aquí os dejo la portada.



Así que, todos aquellos que no la hayan leído todavía les animo antes de que estrenen la serie, todavía queda tiempo.  Claro que no tardarán tanto como en levantar una catedral, pero hay tiempo.


Estantes de papel