viernes, 19 de junio de 2015

A vueltas con el Chick-lit

Parece que algunas autoras, sobre todo británicas, empiezan a renegar de esta clasificación


Hace un par de semanas, leí una entrevista de Marian Keyes en  la que hacía alusión al cansancio que le producía el que se le encasillara dentro de las escritoras Chick-lit.  Me resultó curioso ya que durante años, ella ha sido una de las máximas representantes de este tipo de libros.
Ahora se han unido otras voces dentro del panorama británico.


¿Qué opinan las autoras?


Marian Keyes dijo en esa entrevista, que el termino Chick-lit era degradante.  Una palabra usada, por los hombres para despreciar algo que gusta a las mujeres o aquello que estas han creado. 
Muchas autoras  no se sienten identificadas con el término "chick", al que consideran frívolo y peyorativo.  Afirman, que no entienden la razón de meter en el mismo saco a toda la literatura femenina de un determinado tono, cuando mucha de ella trata temas tan dispares.   Autoras como Jojo Moyes (con su libro “Yo antes de ti”), Mhairi McFarlane  (con “It´s not me, it´s you") o la propia Keyes, argumentan que sus novelas  tratan temas como la independencia, el trabajo, el alcoholismo, el suicidio asistido, etc,  y por tanto, no entrarían dentro de este “subgénero”.


Para ellas, es lamentable que esto solo pase con las escritoras  y que no se tienda a encasillar del mismo modo las novelas escritas por los hombres.  Creen que, en muchas ocasiones, este encasillamiento les perjudica a la hora de hacer llegar sus libros a otro público más amplio, y que las portadas,  que juegan un papel importante,   están claramente "feminizadas". Moyes cree que el hecho de que sus novelas se vendan en EEUU con portadas mas o menos neutras en lo que a género se refiere la ha beneficiado.  
Mhairi McFarlane  comenta el hecho de que si la novela “One day” de David Nicholls, hubiera sido escrita por una mujer, habría sido tratada de otro modo, aunque su premisa siga siendo la de “chico conoce chica”.   

Keyes ha llegado incluso a pedir, que se deje de usar el término para definir sus novelas.

Opinión


Nunca me gustó el término Chick-lit, más que nada porque creo que puede dar lugar a confusiones.  Lo de chick me lleva a pensar en ropa, tiendas de moda y cosméticos.
Este es el problema de las etiquetas, muchas veces los lectores somos los culpables, necesitamos que nos dejen claro de que género es el libro que estamos mirando y  nos perdemos maravillas.  Muchos lectores no han leído a Keyes por prejuicio, no disfrutando así de su fino sentido del humor capaz de saltar en las situaciones más oscuras.  
Me ha resultado curioso el tema de las portadas, personalmente me encantan las de los libros de Jojo Moyes y aplaudo la decisión de la editorial española de dejarlas con el mismo diseño.  En una época como esta, en la que la imagen es tan importante, la presentación de los libros es crucial y es cierto, que muchos libros de este género,o no invitan a ser leídos  o no reflejan lo que guardan en su interior.  Libros de Keyes o el de Moyes no son exclusivamente femeninos.  Un libro que habla de la desintoxicación, de la depresión, el maltrato, la parálisis, la búsqueda de trabajo, etc no debería tener un sexo determinado.  Quizá Keyes tenga razón a la hora de decir que se intenta encajonar ciertas lecturas, aunque no veo yo a muchos hombres leyendo "Claire se queda sola" ¿volvemos al problema de quién creo el término "chick"? umm... interesante.

Desde luego, lo que si es cierto es, que este tipo de novelas nacieron con cierta polémica y así siguen.


Hasta otra!!!