jueves, 26 de noviembre de 2015

Reseña: Dulce enemigo de Heather Snow







Título: Dulce enemigo
Autor. Heather Snow
Editorial: Plaza y Janés
Páginas: 378

Sinopsis


Shropshire, Inglaterra, 1817.
Geoffrey Wentworth nunca ha querido ser conde, pero al morir su hermano tiene que asumir ciertos deberes familiares. Para su madre, esas responsabilidades se resumen en dos palabras: «matrimonio» y «heredero», y cuando él responde a su llamada y acude a su mansión, descubre que es el anfitrión de una reunión de mujeres, ansiosas por convertirse en la futura condesa de Stratford. Pero la única pasión de Geoffrey es el Parlamento y su deseo de mejorar la vida de los ex combatientes, hasta que una tentadora invitada y un secreto del pasado amenazan su libertad y su corazón?
Liliana Claremont es una química brillante sin la menor intención de ser la esposa de nadie y mucho menos condesa. Sin embargo, cuando recibe una invitación a una fiesta en la propiedad del conde, no duda en hacerse pasar por una cazamaridos a cambio de la oportunidad de averiguar qué tuvo que ver el aristócrata con el asesinato de su padre. Liliana está convencida de que la mejor fórmula para conseguir las respuestas que necesita es mantenerse cerca de su enemigo, pero eso no incluye el romance. Hasta que un simple beso inicia una reacción que no puede controlar...


Opinión

Este libro me llamó la atención cuando supe que su protagonista era una especie de química de la época que luchaba cada año por ser aceptada en la Royal Society, lo hizo durante siete años.  Me pareció que podía resultar un personaje interesante, así que pese a las críticas no demasiado positivas me animé y cuando lo vi en oferta me hice con el.  Uff… digamos que no ha sido lo que esperaba.

Liliana es una mujer de veinticuatro años que ha estado toda su vida muy influida tanto por su padre como por su madre.  Aunque ambos murieron cuando ella era pequeña, sus personalidades peculiares marcaron a la joven de una manera firme.  Su madre era lo que ella misma llamaba, una sanadora y su padre científico, terminó siendo el médico de la localidad donde vivían.  Esto hizo que la joven recibiera una educación peculiar y que su mente recibiera unos estímulos muy diferentes a las jovencitas de sociedad de la época.  Pero todo cambia el día en que, siendo ya adulta, encuentra entre los libros de la biblioteca  unas cartas gracias a las que descubre que su padre fue asesinado.  Es entonces cuando se propone saber lo ocurrido. Y es también aquí cuando comienzan mis problemas.

Geoffrey Wentworth es un héroe de guerra, un hombre de sólidos principios que tras la muerte de su hermano ve cómo ha de hacerse cargo del título de la familia.  Al mismo tiempo que esto ocurre, su madre ha decidido buscarle esposa para que el apellido de la familia se perpetúe.  Pero él tiene otras prioridades, ya que ha puesto sus intenciones en conseguir beneficios para sus compañeros de armas que al volver no tienen nada.  Es este hombre al que Lilian cree culpable de la muerte de su padre.

Por un lado, la novela como trama romántica de época y entorno de bailes, jovencitas y aristócratas en busca de esposa, está bien hilada.  Pero no como historia de cierta intriga, que es justo lo que promete en un principio.
En cuanto la protagonista llega a la mansión donde se supone que se encuentra su objetivo, la trama se pierde en la relación de ambos, en unos intentos infructuosos y demasiado separados en el tiempo para ser interesantes.  La Liliana que creíamos fuerte casi desaparece y el personaje masculino principal, aunque interesante no está demasiado bien perfilado.
Geoffrey y Llilian chocan desde un principio, pero como suele suceder las cosas cambian y es entonces cuando la trama de intriga se disuelve durante un gran número de páginas para reaparecer en un precipitado y previsible final.

Un libro que puede entretener si no esperas mucho,  pero ese no ha sido mi caso.


Estantes de papel