Editorial: Macmillan Children's Books
Género: Young Adult
Páginas: 445
Idioma: inglés (disponible español, editorial Alfaguara
Infantil )
Género: juvenil contemporánea
Género: juvenil contemporánea
Sinopsis
Cath y Wren son gemelas idénticas, y hasta hace poco lo
hacían absolutamente todo juntas. Ahora están a la universidad. Wren le ha
dejado claro que no piensa compartir habitación con ella. Para Wren es una
oportunidad única de empezar de cero y conocer gente. Para Cath no es tan
fácil. Es terriblemente tímida. Su único mundo es ser fan de Simon Snow, donde
ella se siente a gusto, donde siempre sabe exactamente qué decir y donde puede
escribir un romance mucho más intenso que cualquier cosa que haya experimentado
en la vida real. Sin Wren, Cath se siente completamente sola, fuera de su zona
de confort. Tiene una compañera de cuarto antipática, siempre acompañada de su
atractivo novio, un profesor de escritura que piensa que el fan fiction es el
fin del mundo civilizado, un guapo compañero de clase, que sólo quiere hablar
de palabras# Y además no puede dejar de preocuparse por su padre, que es
amoroso y frágil y nunca ha estado realmente solo. Ahora Cath tiene que decidir
si está dispuesta a abrir su corazón a los nuevos amigos y a las nuevas
experiencias, y se está dando cuenta de que hay mucho más que aprender sobre el
amor de lo que nunca creyó posible.
Opinión
Este es uno de esos libros que pese a estar disponible en
español decidí leer en inglés y creo que he acertado. El lenguaje utilizado es
más que sencillo y es una gozada leerlo así.
A estas alturas dudo que exista alguien que no sepa de qué trata
este libro, o que no haya oído hablar de el y de sus múltiples
admiradores. Por todo esto, he preferido
dejar pasar un poquito de tiempo antes de leerlo. “Fangirl” ha sido y no ha sido lo que
esperaba.
Por una parte me he encontrado con una novela con mucho
encanto, con todo el tema de Simon Snow y la manera que tiene de retratar la
autora la “dependencia” que tiene Cath de este personaje. Todo esto va más allá de una simple
admiración, de un fenómeno fan.
Me ha encantado el reflejo que hace de la familia de Cath,
la manera tan sutil y bonita que tiene de reflejar la relación con su padre y
su hermana. El padre de Cath es a la vez
alguien a quien cuidar y que las protege
en cierto sentido.
Levy es un personaje hecho para gustar, aunque ciertamente
es un tanto rarito. No se yo, si un chico
así en otro tipo de novela sería descrito como el más rompedor de todos, y esto es algo más a favor de Rainbow Rowell. Su personaje masculino no es un chico sexy,
guapo que tira de espaldas y que tiene a la chica en un continuo “ahora si,
ahora no”. Es alguien peculiar, con detalles inesperados y que físicamente llama
la atención pero no demasiado. Es el
ideal para Cath, él lo sabe y ella solo necesita admitirlo.
Luego tenemos a dos personajes que me han gustado
especialmente por lo parecidos que son entre si, o por lo menos así me lo ha
parecido. Una es Wren, hermana de Cath y
la otra es Reagan, su compañera de cuarto.
Ambas son las encargadas de hacer, ya sea de manera voluntaria o no, que
Cath salga de su reducido mundo y se aventure a mirar más allá.
Con quien si he tenido un problema, ha sido con Cath. Algunas
veces quería cargármela, literalmente, Por supuesto que te llegas a identificar, o por lo menos a entender, ese
miedo a salir de tu zona segura y más, cuando tienes ciertas cosas detrás. Pero
me ha parecido en algunos momentos demasiado egoísta e insegura. Solo había una persona con quien no lo era,
su padre. Por esto, es relevante la evolución del
personaje, su aprendizaje. Esa manera de
aprender a volar y de dejar volar también a los que la rodean. En este punto me ha faltado algo al final, he
sentido como un hachazo más que un final atado (pese a que los personajes
tienen sus preocupaciones resueltas).
Si, “Fangirl” es, para mi, una novela entretenida, bonita, curiosa,
diferente en todo lo referido a fanfic de Simon Snow, pero a veces quería
cerrar el libro (sobre todo al principio) y darme por vencida. Me alegro de no haberlo hecho, pero no puedo
unirme a las voces que lo califican de perfecto. En mi caso, algo ha fallado.