lunes, 9 de mayo de 2016

Reseña: Doctor en Irlanda de Patrick Taylor







Título: Doctor en Irlanda (Irish Contry 1)
Autor: Patrick Taylor
Editorial: Espasa (año 2009)
Num pags: 392

Sinopsis
Ballybucklebo. Así se llama el remoto pueblo de Irlanda al que llega por azar el joven doctor Barry Laverty. A pesar de sus buenas intenciones, pronto tendrá que reconocer que le queda mucho por aprender. Fingal Flahertie O’Reilly, un médico veterano cuyos métodos no son nada ortodoxos, acude al rescate. Más que el oficio, se volcará en enseñarle, sobre todo, a lidiar con los excéntricos vecinos que acuden a su consulta y que hacen de cada día una aventura de final incierto. Patrick Taylor empezó un diario en sus comienzos como médico rural. Las notas que iba esbozando le dieron pie a escribir una novela sobre un doctor joven e inexperto.


Opinión

La primera vez que supe de este libro fue hace años, cuando mi hermana lo estaba leyendo.  Recuerdo que me comentaba algunas situaciones y entre las dos nos reíamos bastante.   Ahora con el reto, lo he recuperado y disfrutado.

Doctor en Irlanda es una lectura amable, una primera entrega de cuatro que componen una serie que promete momentos de risa y ternura.  Es cierto que no escapa de los tópicos sobre los irlandeses, pero ¿acaso no es lo que buscamos muchas veces?.  Esa imagen del irlandés alegre, hablador, pelín caótico y pícaro.  Sí, esa la tenemos aquí, pero también mucho más.

Es gracioso ver el contraste entre los personajes principales.  Por un lado está Barry, un joven doctor que acaba de graduarse y llega al pueblo para practicar.  Es un chico que se rige por lo aprendido en la universidad, por los libros, las normas.  Tiene un carácter mas o menos rígido, aunque no se puede decir que sea aburrido o seco.  
Frente a él tenemos a Fingal, un hombre ya mayor (curiosamente conoció al padre de Barry), de gran experiencia y conocedor de muchos misterios del ser humano y de la profesión.  Hace tiempo que sabe que hay más cosas en el mundo mas allé de lo que encontramos en los libros.  Adora la botella, las carreras, decir las cosas claras y no perder el tiempo.

Son dos personajes que chocan y dan lugar a momentos muy divertidos, junto a ellos tenemos;  un ama de llaves/enfermera/ secretaria/paño de lágrimas… una gata que se cree un león, un perro que no sabe ni lo que es, unos habitantes a cada cual más particular y con unas relaciones que pese a su rareza son muy creíbles… En fin, un universo que te envuelve totalmente.

La novela está situada en los años cincuenta y hay bastantes alusiones a la historia nor-irlandesa y su conflicto.  Estamos cerca de Belfast y el autor narra con total naturalidad y humor el desfile que celebra la victoria orangista.   No es un libro de tendencias políticas, solo un reflejo amable, simpático de un pueblo.


Entre los habitantes nos encontramos con un hipocondríaco, un hombre que pese a tener casa vive dentro de su coche en el jardín por temas de cabezonería, una mujer que nadie sabe bien quién es, pacientes que van cada día a por el elixir que les da el doctor Finegal… Vamos, un grupo bastante curioso donde, pese a todo, Barry consigue enamorarse.

La narración puede resultar un poco lenta en ocasiones, quizá un poco antigua para algunos (aunque esto puede ser cosa de la traducción) , pero sus descripciones son encantadoras y nos transportan con gran facilidad a ese pequeño pueblo tan peculiar.


Sin duda, Doctor en Irlanda merece la pena no solo por las risas, también por ser una maravillosa historia de amistad y aprendizaje.  Tenemos a dos personas aparentemente opuestas que con poco tiempo y buen hacer, se respetan.  Barry se da cuenta del valor del trabajo de Finegal pese a sus rarezas y a la vez se ve valorado como médico pese a su juventud.


Una buen inicio de serie y una historia encantadora.
Estantes de papel